Con extrema preocupación. Así analizan la actualidad del sector turístico los referentes de los principales destinos que tiene la Argentina. Desde el norte hasta la Patagonia, la crisis que atraviesa el país impacta en la hotelería y gastronomía, lugares en los que la ocupación se desplomó y el consumo no consigue despegar. Sin incentivos, la industria continúa sufriendo los golpes ocasionados por la decepcionante gestión del expresidente, Alberto Fernández y el ajuste propiciado por el presidente libertario, Javier Milei. De hecho, entre el 15% de diciembre y el 31 de enero de 2024, la caída en el país fue del 16,8%, respecto del mismo periodo pero de 2023.
Si la realidad del turismo argentino ya era complicada, los tarifazos, sobre todo en el sector eléctrico, oscurecieron aún más el panorama. «Las tarifas que están viniendo de la luz llegaron con un 180% y un 220% más, la verdad es que nos deja knockout. Son muchos los negocios que hoy no saben como van a afrontar este pago», afirmó a MDZ, el presidente de la Cámara de Turismo de Salta, Juan Lucero. En Mendoza, el presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza, Edmundo Day, también se refirió a la delicada situación, sobre la cual expresó: «La energía eléctrica aumentó un 250%, si bien varios han hecho inversiones en paneles fotovoltaicos, es un número fuertísimo».
«Bariloche venía de unos veranos muy buenos, producto del PreViaje, siendo líder de venta en todas las ediciones, con mucho volumen de trabajo. Este año eso no ocurrió por el parate generalizado que se está sintiendo ya que obviamente no somos ajenos a eso. Se achicó mucho la temporada de verano, es decir, se concluyó mucho antes», señaló Belén García Bertone, de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche.
A los aumentos tarifarios, se suma la falta de incentivos al turismo en todas las provincias del país. El PreViaje, que actuaba como un anabólico para la industria, no fue reemplazado por otro programa con características similares y, al menos en el corto plazo, resulta poco probable que el Gobierno nacional adopte medidas similares. Para el sector empresario, los aumentos de los servicios públicos plantean un problema difícil de resolver: mantener los precios o al menos no elevarlos demasiado para atraer a turistas cuyo poder adquisitivo hoy está pulverizado o directamente cerrar las persianas.
«Los hoteles van a necesitar más ocupación para afrontar los costos. Habrá que buscar promociones para esto, para que la gente pueda acceder a la hotelería, pero la verdad es que con estos aumentos las cosas se ponen todavía más complicadas», afirmó Day. «El mayor desafío que tenemos es tratar de mantener el número de ocupación igual a la del año pasado. Sabemos que estamos ante una crisis económica donde lo primero que va a dejar de hacer la gente es viajar o abandonar el esparcimiento. Realmente nos preocupa mucho que las bajas sean muy bajas», agregó Lucero.
«Estamos esperando que llegue semana la Semana Santa que, aún con descuentos, promociones y demás, viene floja. En años anteriores ya contábamos con el 100% de ocupación, hoy todavía hay disponibilidad. Bariloche, que siempre tiene una oferta sumamente atractiva por la fiesta del chocolate, que se hace durante toda la Semana Santa, con distintos hermosos eventos donde el chocolate es el centro de atención, todavía con disponibilidad. Luego esperamos transitar una baja muy baja, como hace muchos años no teníamos», cerró Belén García Bertone.
Fuente: MDZ