Continúa escribiendo aquí…El Banco Central (BCRA) sorprendió al mercado a mediados de marzo con una fuerte baja de las tasas de política monetaria con el objetivo de «impulsar el consumo y fomentar la inversión económica».
Al mismo tiempo, la autoridad monetaria suprimió la tasa mínima en los plazos fijos para favorecer una «mayor competencia en el ámbito bancario y proporcionar a los consumidores condiciones más favorables para sus ahorros e inversiones».
Así las cosas, el plazo fijo ofrece en estos momentos una menor rentabilidad en comparación con meses pasados: actualmente la tasa nominal anual (TNA) propuesta por la mayoría de los bancos es de 70%, lo que representa un rendimiento mensual promedio de 5,75%, muy por debajo de la inflación.
El plazo fijo es históricamente la herramienta más elegida por los pequeños y medianos ahorristas argentinos. Entre sus mayores fortalezas figuran que se trata de una inversión segura y tranquila, con una tasa fijada de antemano. En cambio, sus contras son un rendimiento más bajo en relación con la inflación y otras alternativas financieras más arriesgadas y que el dinero queda «preso» por un tiempo determinado.
Cómo ganar un sueldo mínimo con un plazo fijo
Actualmente el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en la Argentina es de $202.800. Ese monto suele ser establecido en negociaciones entre cámaras empresarias y sindicatos, pero en esta oportunidad, debido a la falta de consenso, fue determinado unilateralmente por el Gobierno nacional.
En este contexto, para «ganar» $202.800 por mes con un plazo fijo tradicional, tomando como base una TNA del 70% -como la ofertada por la mayoría de los bancos-, habrá que depositar $3.525.000.
Así, pasados 30 días, el ahorrista tendrá en su cuenta poco más de $3.727.800.
Hay que tener en cuenta que el SMVM de la Argentina, medido en dólares, es el más bajo de Latinoamérica, con una cifra que alcanza los u$s196, según un informe elaborado por la consultora Focus Market.
Aunque en la práctica son pocos los trabajadores cuyos ingresos se rigen por dicha base, impacta directamente en la actualización de planes sociales como las Becas Progresar, el programa Potenciar Trabajo y los seguros de desempleo.