Una empresa de seguridad privada reconoció ante la Justicia Federal que pagó sobornos millonarios para mantener los contratos con diversas empresas del Estado nacional, entre ellas, el Senasa y el Renaper.
Se trata de Securitas Argentina SA y la causa es seguida por la jueza federal de San Isidro, Sandra Fernández Arroyo, y el fiscal federal Fernando Domínguez. En las últimas horas, la instrucción derivó en la detención de nueve ex directivos de la empresa, mientras se realizaban unos 50 allanamientos en distintos puntos del país.
La investigación comenzó en febrero de 2020 a partir de una denuncia hecha por directivos de la misma firma contra ex ejecutivos que habrían pagado sobornos para mantener los contratos y cobrar deudas por servicios prestados a una serie de empresas públicas.
Entre éstas, asoman el Registro Nacional de las Personas (Renaper), el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Aeropuertos Argentina 2000, Aguas y Saneamientos Argentinos (Aysa), la Contaduría General del Ejército, organismos del Ministerio de Seguridad de la Nación como la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Prefectura Naval y la Agencia Nacional de Materiales Controlados, entre las principales.
Al momento de la denuncia, la firma prestaba servicios de seguridad, monitoreo, consultoría e investigación. Tiene sede en Estocolmo, Suecia.
La filial argentina fue adquirida por inversores argentinos y latinoamericanos, que se despegaron de las acciones que habrían realizado en la gestión anterior. De hecho, iniciaron una investigación interna a partir de la denuncia de una ex empleada.
En esa compulsa interna, la compañía identificó hechos que podrían ser delitos, como defraudación contra la administración pública, cohecho, dádivas y administración infiel. De igual manera, habrían participado funcionarios públicos de diferentes estratos entre 2016 y 2018.
Sin embargo, la investigación de la Justicia abarca el periodo entre 2012 y 2018, es decir, entre las presidencias de Cristina Fernández de Kirchner y la de Mauricio Macri.