De milagro no se produjo una tragedia de proporciones en una vivienda en Guaymallén.
Las bajas temperaturas que imperan desde hace días en Mendoza hacen que muchas familias traten de recalentar los ambientes en sus hogares. Buscando esa solución, encendieron un brasero para combatir el frío.
¿El resultado? Producto de ello cinco menores resultaron intoxicados con monóxido de carbono. Los padres habían dejado un brasero en la habitación de los menores y eso produjo la intoxicación.
El hecho ocurrió en calle Barcelona cuando la abuela de los menores llamó al 911 manifestando que una de sus nietas no reaccionaba.
Arribó al lugar personal policial y entrevistó a los progenitores, los que manifestaron que habían prendido un brasero dejándolo en la habitación de los menores, lo que provocó la intoxicación de los niños.
Fueron trasladadas al Hospital Notti siendo asistidos de intoxicación por monóxido.