El rival de Argentina en cuartos de final se definió en un partido que tuvo un cierre propio de un guión cinematográfico. Ecuador hizo negocio: consiguió el empate que fue a buscar contra un México que reclamó cuatro penales, incluido uno sobre la hora que el árbitro guatemalteco Mario Escobar sancionó, pero que se retrotrajo tras la revisión a instancias del VAR, a cargo del argentino Silvio Trucco. De esta forma, la Scaloneta tendrá que medirse con el mismo adversario al que enfrentó en los cuartos de la Copa América anterior, en la que se impuso por 3-0. Un rival con el que además se midió hace muy poco: el pasado 9 de junio, en la previa del certamen, venció 1-0 en un amistoso con gol de Ángel Di María.
El primer tiempo transcurrió entre bostezos y signado por la paridad. No tuvo un dueño claro. Los aztecas, obligados por la necesidad de tener que ganar, tuvieron un poco más la pelota e intentaron achicar líneas hacia adelante para ejercer presión sobre la salida del Tri y forzar el error. Pero el conjunto dirigido por Lozano careció de profundidad: apenas se arrimó con un cabezazo de Giménez, aunque no generó situaciones claras de gol. A los 9’ reclamaron un penal por una mano de Torres en el área, pero su brazo estaba en posición natural y el árbitro acertó al dejar seguir. El equipo del español Félix Sánchez Bas, consciente de que un empate le iba a permitir seguir con vida en la competencia, procuró no arriesgar para evitar conceder espacios y quedar descompensado. Con orden y rigor táctico le cerraron los caminos a su adversario y crearon muy poco en ataque: apenas inquietaron con algunas aproximaciones mediante el juego aéreo.
México salió con otra postura en el complemento.
Fue más agresivo e intentó acorralar a su adversario con un nivel de determinación que no había mostrado en la primera etapa. No tuvo mucho juego elaborado, pero sí empuje. Impulsado por la necesidad, bombardeó el área contraria con centros. A los 12’ hubo una polémica: los mexicanos pidieron penal a los gritos cuando Torres bajó a Arteaga en el área, pero el juez dejó seguir. Los aztecas tuvieron chances de ponerse en ventaja: el arquero Alexander Domínguez les ahogó gritos a Romo y Quiñones y el palo le impidió festejar a Giménez. Ecuador se dedicó a resistir esos embates y también tuvo sus oportunidades, pero Valencia pecó de individualista en varios contragolpes.
Polémica en el final
Sobre el final, a los 47’, México reclamó otro penal por una mano de Franco tras un intento de rechazar la pelota con el taco, pero el juez y el VAR, a cargo de Trucco consideraron, de forma acertada, que fue casual. El propio Trucco luego llamó al árbitro por un penal que había cobrado de Torres a Martínez, pero no hubo infracción y dio marcha atrás.
Ecuador, que se dedicó a aguantar y contragolpear, pasó con lo justo. Y se le viene nada menos que la Selección Argentina.