Guido Kaczka conduce cada noche Los 8 Escalones (El Trece), programa de trivia de cultura general ya convertido en un clásico de la televisión, siendo uno de los más vistos no solo del canal, sino de la pantalla chica en general. En él, los concursantes intentan ganar desde tres millones de pesos hasta un auto, un departamento o incluso un pozo especial de 25 millones de pesos -en una variante que comenzó en las últimas emisiones- tras contestar preguntas bajo presión y de variados temas mientras avanzan por una escalera de ocho peldaños para alcanzar el premio mayor.
Este reto intelectual sin dudas pone a pruebas a los concursantes no solo en cuanto a sus conocimientos, sino también en su capacidad de mantener la calma y reaccionar rápidamente ante la batería de las preguntas. Por ello, para generar un clima descontracturado, además de la competencia, el conductor se toma un tiempo durante el programa para conocer las historias, motivaciones y aspiraciones de los participantes. Esto le añade una dimensión humana y emocional al espectáculo, que enriquece la experiencia televisiva tanto para los concursantes como para la audiencia.
En medio de este panorama, en la última emisión del ciclo Guido dio la bienvenida a Valeria, y comenzó con las preguntas de rigor sobre dónde vive y con quién se presentó al programa: “Con Gastón, mi pareja hace un año y medio”, explicó ella, lo que dio pie al conductor a indagar más sobre esa historia. Así, con curiosidad le preguntó: “¿Se conocieron cómo?”. La participante, sin titubear, respondió con seguridad: “Por Tinder”. Intrigado por el uso de la aplicación de citas, Kaczka quiso profundizar un poco más y le preguntó qué filtros había utilizado para encontrar pareja en dicha plataforma.
La concursante, mostrando confianza en su proceso, explicó que no tomó en cuenta la distancia, sino que había aplicado varios filtros e incluso enumeró las características que había seleccionado: “Por lo menos que le gusten los animales, era una de las características, más los perros. Y eso fue un de las cosas que nos juntó”, reveló. Además, respecto de otros detalles que dejó especificados, aclaró: “Por ejemplo, no me gusta que fume, el pelo largo, y vas poniendo así, y otras cosas”.
Al escuchar esto, el conductor expresó su sorpresa y comentó: “Ah, te armás un avatar”. A continuación, Guido dirigió su atención hacia el novio de la participante y le preguntó si él también había establecido tantos filtros en su búsqueda, ante lo que recibió una respuesta que daba a entender que él estaba más abierto y sin tanto detalle al momento de generar la búsqueda. La concursante intervino con una sonrisa y reflexionó: “Los hombres me parece que son más abiertos, una es más detallista”.
Sobre la primera cita entre ambos, ella recordó que “fue en un parque, yo vivía frente a un parque en La Plata, y da la casualidad de que él con su perro iba siempre a pasear. Entonces era en un lugar neutral juntarnos con las perras, y como ellas se llevaban bien, nosotros podíamos seguir hablando y congeniando”. Fue entonces que el relato fue interrumpido por Carmen Barbieri, uno de los jurados del ciclo, quien destacó que ese momento le hizo recordar al filme 101 dálmatas.
“Y ahora somos una familia ensamblada, estamos todos”, destacó la participante sobre el presente de la relación, en la que ambos conviven con sus respectivas mascotas. “Se llevan bárbaro”, explicó sobre los animales, a la vez que afirmó que la convivencia la están realizando en el inmueble de su pareja. Este intercambio dejó a todos los presentes reflexionando sobre las diferentes formas de buscar pareja, así como la importancia de los detalles en las relaciones personales.