En la audiencia pública desarrollada este viernes, el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) blanqueó su propuesta para modificar el proceso de adecuación del Valor Agregado de Distribución (VAD), el ítem de la tarifa que determina el Gobierno local.
En tal sentido, la administración de Alfredo Cornejo derogará un decreto de Rodolfo Suarez de noviembre de 2023, que habilitó ajustes trimestrales del VAD (en agosto, noviembre, febrero y mayo), siguiendo la evolución la inflación.
En concreto, el actual esquema de actualización toma como parámetro la inflación pasada. Esa indexación trimensual de la tarifa eléctrica se convirtió en un dolor de cabeza para el Gobierno provincial, por los fuertes incrementos que provocó.
Por ejemplo, el sistema debutó en febrero con un aumento para los usuarios residenciales del 159%, en promedio. Pero las distribuidoras reclamaron porque ese porcentaje tenía que ser superior y el EPRE les dio la razón. En consecuencia, se acordó llevar a tarifa esa diferencia, en tres cuotas.
En mayo tenía que aplicarse el mismo esquema, pero el Gobierno lo frenó para evitar una nueva disparada en las boletas. En cambio, aplicó “aumentos hormiga” mientras buscaba herramientas legales para derogar el decreto de Suarez y poner en marcha otro mecanismo, que tendrá como base la inflación proyectada.
El polémico decreto
Las distribuidoras eléctricas exigieron históricamente actualizaciones del VAD cada tres meses -anteriormente los aumentos se aplicaban por semestre- para evitar desfasajes en un contexto de alta inflación. La solicitud fue concedida por el ex gobernador Rodolfo Suarez pocas semanas antes de dejar el poder.
Así las cosas, el decreto 2348/2023 determinó que el porcentaje del ajuste se obtiene a partir del análisis del nivel de costos (eléctricos y de explotación) “eficientes” de las distribuidoras. La referencia son los “indicadores de variación de precios propios de la actividad eléctrica, publicados por el Indec”.
“La variación de índices propios de la actividad será la correspondiente a los últimos tres meses publicados por el Indec a la fecha en que se determine el Factor de Adecuación del VAD Propio (FAV)”, destaca la norma que será anulada próximamente.
La idea, que ya está avanzada, es aplicar otro sistema que, además de la evolución de los índices de precios publicados por el Indec, también tenga en cuenta las variables del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) referidas a inflación, tasa de interés, tipo de cambio nominal.
Un informe que el EPRE elaboró a pedido del Gobierno, que será la base del nuevo decreto que firmará Cornejo, destaca el “nuevo contexto económico desinflacionario”. Por ese motivo, en el proceso de readecuación tarifaria ya no se tomarán como referencia solamente los indicadores publicados por el Indec: también tendrán protagonismo las “variables económicas que permitan al EPRE estimar la mejor tendencia en la variación de los precios que inciden en el cálculo del VAD al momento de su determinación”.
Otro punto del documento sostiene que el nuevo procedimiento se implementará trimestralmente “siempre y cuando” la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) iguale o supere “el umbral definido del más /menos siete por ciento (+/-7%) trimestral”.
Si la variación del IPC no supera ese umbral, no se implementará el mecanismo, “correspondiendo en el próximo trimestre considerar la variación del IPC de los últimos seis meses”.