Una piloto murió en un vuelo de paracaidismo el pasado sábado después de que los pasajeros saltaran de la aeronave cerca de las Cataratas del Niágara, Estados Unidos. Su nombre era Melanie Georger y tenía 26 años. Era la única persona que se encontraba en la avioneta Cessna cuando se estrelló.
El accidente ocurrió cerca de una vía en Youngstown, Ohio, a 24 kilómetros de las cataratas. La Administración Federal de Aviación dijo que era una avioneta monomotor Cessna 208B. Según su padre, Paul Georger, la mujer aspiraba a ser una piloto comercial.
“Amigos y familia, mi vida como la conocía se terminó hoy. Mi amada hija, mi mejor amiga y una de las dos luces de mi vida falleció súbitamente hoy”, escribió su padre el sábado en Facebook. “Melanie era piloto y estaba a punto de hacer realidad su sueño de volar para una aerolínea. Estaba haciendo lo que amaba, volar para una empresa local de paracaidismo, cuando su avión se estrelló. Había dejado a sus pasajeros y volaba de regreso para recoger otra carga cuando se estrelló”, explicó.
La compañía de paracaidismo fue identificada por la policía como Skydive the Falls. La empresa se promociona en su página web como el único centro de paracaidismo que rodea la cima de las Cataratas del Niágara. No contestó a mensajes por correo ni redes sociales enviados por la agencia Associated Press.
Uno de los pasajeros Jeffrey Walker dialogó con la emisora WIBV de Buffalo, Nueva York, y relató los acontecimientos en lo que era, además, su primera experiencia haciendo paracaidismo. “Todo iba genial. Hacía buen tiempo, vientos débiles y tranquilos. Todos estaban emocionados y de buen humor”, contó a la emisora.
“Yo estaba a bordo de la avioneta literalmente media hora antes de que se estrellara. ¿Por qué no se estrelló con nosotros adentro? ¿Por qué no se estrelló con más gente adentro? Es irreal”, comentó Walker. La investigación será dirigida por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Con información de Associated Press
LA NACION