Form Energy, una empresa emergente del sector energético, anunció un proyecto ambicioso para construir en Estados Unidos la batería más grande jamás fabricada, con una capacidad de almacenamiento de 8.500 megavatios por hora (MWh). Este innovador sistema busca almacenar energía renovable, como la solar y la eólica, para su uso en periodos cuando no hay sol ni viento.
De acuerdo con el medio Live Science, el proyecto de Form Energy está financiado por el Departamento de Energía (DOE) de ese país, que destinará USD 147 millones a subvenciones para su construcción. La empresa explicó que esta batería utilizará un sistema de “oxidación reversible”, un proceso en el que el hierro se convierte en óxido de hierro y viceversa para almacenar y liberar energía. Este método de almacenamiento es innovador y hasta diez veces más económico que el uso de baterías de iones de litio.
Mateo Jaramillo, CEO y cofundador de Form Energy, afirmó a Live Science: “El sistema de baterías tendrá la mayor capacidad energética de todos los anunciados en el mundo”. Comparando este avance con otros proyectos, Jaramillo señaló que la actual marca la tiene el proyecto en California, con 3.287 MWh. El sistema de baterías en el estado de Maine permitirá a un automóvil eléctrico dar la vuelta al mundo más de mil veces con una sola carga, demostrando el impacto potencial en la transformación energética.
El proyecto está ubicado en la localidad de Lincoln y es parte de un esfuerzo mayor para aliviar las tensiones en la red eléctrica de la región. Este sistema de almacenamiento representa un avance significativo en infraestructura energética regional, incluyendo mejoras en interconexiones que permitirán integrar hasta 4.800 megavatios adicionales de energía eólica marina a la red del noroeste de Estados Unidos.
Como destaca el comunicado de prensa de Form Energy, el proyecto garantizará una red más confiable y reducirá las congestiones de transmisión. La instalación tendrá una capacidad de 85 MW (8500 MWh) y se espera que abastezca hasta 85.000 hogares durante 100 horas de operación continua. La gobernadora de Massachusetts, estado al sur de Maine, Maura Healey, celebró esta inversión federal y afirmó: “Estos fondos federales significarán más empleos y menores costos de energía para familias y empresas” en toda el área de Nueva Inglaterra.
Las baterías de hierro y aire de Form Energy ofrecen varias ventajas sobre las tradicionales de iones de litio. Estos nuevos sistemas no contienen metales pesados, lo que significa un menor impacto ambiental. Además, las baterías de hierro y aire cargan y descargan energía a un ritmo más lento, lo que las hace inapropiadas para dispositivos electrónicos de consumo pero ideales para almacenamiento a gran escala.
Sin embargo, la Energy and Environmental Studies Institute (EESI) y Jaramillo enfatizan que este enfoque innovador no es apto para productos electrónicos cotidianos debido a su tamaño y capacidad de carga. No obstante, esta tecnología promete una infraestructura energética más sustentable con un impacto ambiental reducido.
El proyecto también tiene un fuerte componente comunitario. Forma parte del programa Power Up New England, una iniciativa que transformará el sistema eléctrico y promoverá la creación de casi 500 empleos de alta calidad. “Estamos profundamente agradecidos al equipo de socios estatales y federales por incorporarnos a este proyecto transformador”, dijo Jaramillo en un comunicado.
La implementación de estas nuevas baterías no solo almacenarían energía a un menor costo, sino que también representan un giro crucial hacia una mayor resiliencia y sostenibilidad de la red eléctrica. “Power Up es una gran victoria para los clientes de electricidad y continúa el impulso de la asociación federal y la colaboración regional aquí en Nueva Inglaterra”, dijo la vicegobernadora de Massachusetts, Kim Driscoll.
Fuente: Infobae