La plataforma RainbowEx, que está bajo sospecha de operar bajo un esquema de estafa al estilo Ponzi, anunció que cesará sus operaciones en el país y que aquellos que deseen retirar el dinero invertido o reactivar sus cuentas deberán pagar una suma de 88 dólares estadounidenses.
La noticia fue divulgada a través de los grupos de Telegram donde los usuarios seguían indicaciones sobre cuándo comprar y vender las criptomonedas, lo que les permitía obtener supuestas “ganancias diarias garantizadas” sobre su capital.RanbowEX, que en Argentina tuvo como epicentro la localidad de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, hasta el momento recaudó más de 40 mil dólares tras la implementación de esta nueva medida.
Según divulgó Maximiliano Firtman, programador y docente, vía X (ex Twitter) el comunicado de la plataforma señaló: “Debido al acuerdo alcanzado entre Rainbow Exchange y los reguladores locales, nos retiraremos oficialmente del mercado argentino y actualizaremos integralmente la plataforma. Para asegurar un progreso fluido de este ajuste, todas las cuentas argentinas y relacionadas se restablecerán a un estado inactivo”.
A partir de allí, se indicó el período de reactivación de cuentas, que comprendía entre el 13 y el 17 de octubre de 2024. “Las cuentas que no completen la activación dentro del tiempo especificado serán consideradas como registradas maliciosamente o involucradas en violaciones como lavado de dinero, y los fondos correspondientes serán entregados a los reguladores financieros internacionales según las normativas internacionales”, advirtieron. Al tiempo que se refirieron al lanzamiento de una nueva plataforma que se llamaría Rainbow PRO.
El bloqueo de tres sitios web que pertenecían a la plataforma RainbowEX
Este anuncio llegó poco después de que la Justicia ordenara el bloqueo de tres sitios web relacionados con RainbowEx, en el marco de una investigación sobre un presunto esquema Ponzi. La medida, tal como contó Infobae, fue impulsada por la fiscalía federal de San Nicolás y la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), quienes solicitaron al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) el bloqueo de los sitios.
Estas páginas correspondían a Knight Consortium, grupo que promovía las inversiones, y a la plataforma de operaciones RainbowEx. Además, se bloqueó un sitio web que permitía la descarga de la plataforma para operar desde dispositivos móviles.
En la presentación judicial, los fiscales Matías Di Lello y Horacio Azzolin justificaron la necesidad de estas medidas para evitar mayores consecuencias. “Frente a este panorama, con el fin de evitar que el delito llegue a consecuencias ulteriores (art. 183 C.P.P.), entendemos que el acceso a los sitios debe restringirse al público en general, al menos en nuestro país, pese a que la infraestructura de ambo, según consultas whois realizadas desde la UFECI está montada fuera de la República Argentina (todo apuntaría a que se utiliza la infraestructura del provedor estadounidense Amazon)”, explicaron en e documento.
La investigación tuvo como objetivo determinar si RainbowEx realizó intermediación financiera sin autorización, lo que podría constituir un delito según el artículo 310 del Código Penal. Asimismo, se investigó si se incurrió en lavado de activos, otro delito grave. Los fiscales también indicaron que lo ideal sería eliminar el contenido desde su origen, pero dado que esto podría llevar mucho tiempo y cooperación internacional, propusieron como medida paliativa el bloqueo de los sitios mediante los proveedores de servicios de internet que operan en Argentina.
Paralelamente, la fiscal María del Valle Viviani, de la justicia provincial, inició una investigación de oficio luego de que un grupo de inversores denunciara la imposibilidad de retirar sus ahorros de la plataforma. Estos inversores alegaron que sus fondos estaban bloqueados, lo que llevó a la magistrada a indagar si efectivamente se trataba de una estafa financiera. Las investigaciones de oficio se realizaron cuando las autoridades judiciales consideraron que había indicios suficientes para iniciar un proceso sin la necesidad de una denuncia formal.
El sistema de RainbowEx atrajo a numerosos inversores en San Pedro y otras localidades, especialmente en un contexto de crisis económica, debido a las promesas de rendimientos diarios del 1% al 2%. Estas tasas superaron ampliamente las ofrecidas por otros productos financieros tradicionales o incluso por el mercado de criptomonedas. Sin embargo, esta propuesta despertó sospechas por su similitud con los esquemas piramidales, en los que las ganancias dependían en gran medida de la incorporación de nuevos participantes.
Los promotores locales, quienes también se presentaron como inversores, alentaron a otros a unirse al sistema. Los usuarios debían fondear una cuenta en Knight Consortium y seguir “señales de trading” para comprar criptomonedas en RainbowEx. Estas operaciones permitían, según sus promotores, manipular el precio de las criptomonedas y generar ganancias. No obstante, la plataforma utilizada no fue un exchange reconocido en el mercado cripto, y las criptomonedas recomendadas carecían de presencia en los círculos más serios de este mercado.
En los comentarios de los afectados surgieron nombres repetidos, como Luis P., un trabajador de Papel Prensa, y Lucas L., empleado de una empresa de espectáculos con antecedentes de cheques sin fondos. Ambos fueron mencionados como presuntos responsables del esquema en la localidad. Las autoridades continuaron con la investigación para determinar la veracidad de estas acusaciones y el alcance de la estafa.
Las señales de trading, en su mayoría, provenían de una figura conocida como “La China”, una mujer de origen asiático que, a través de la plataforma de mensajería Telegram, indicaba el momento preciso para realizar las transacciones.
Detrás de RainbowEx está Knight Consortium, una entidad que se presenta como un grupo de accionistas dedicado al mercado de valores, atrayendo a pequeños inversores de diversas regiones del mundo. No obstante, las investigaciones preliminares han señalado que la empresa no está registrada ni cuenta con respaldo legal en Argentina, lo que ha generado serias dudas sobre la legitimidad de sus actividades. Estas sospechas se incrementaron luego de un evento en el Hotel Emperador de Buenos Aires, en el cual se descubrió que algunos de los directivos presentes eran, en realidad, actores contratados.
Uno de estos actores, el polaco Maurycy Lyczko, admitió haber sido contratado por una persona de origen asiático para hacerse pasar por un directivo de la compañía. Según sus declaraciones, le pagaron 1.500 dólares por su participación en el evento, en el cual se entregaron premios a los inversores más destacados.
Fuente: Infobae