Las uñas reflejan más que solo estética: son indicadores importantes de buena salud. Si bien es común que las uñas se quiebren o debiliten, estas señales pueden tener múltiples causas. Desde factores externos como la exposición a productos químicos hasta deficiencias nutricionales, el cuidado adecuado es clave para mantener las uñas fuertes y saludables.
El cuidado de las uñas está directamente relacionado con la protección de los tejidos sensibles que las rodean. Para mantenerlas en buen estado, se debe tener en cuenta tanto su hidratación como el uso de productos adecuados. Siempre es importante prestar atención a los síntomas persistentes y consultar con un especialista en caso de duda.
¿Por qué se quiebran las uñas?
Las uñas están formadas principalmente por una proteína llamada queratina, que les da dureza y flexibilidad. Sin embargo, varios factores pueden alterar su estructura y causar su debilitamiento. Entre las causas más comunes encontramos:
- Deficiencia de nutrientes: la falta de vitaminas como la biotina o minerales como el hierro puede debilitar las uñas.
- Deshidratación: tanto la piel como las uñas necesitan hidratación. La exposición constante al agua, jabones agresivos o productos de limpieza puede secarlas.
- Uso excesivo de esmaltes: aplicar productos de mala calidad o no dejar que las uñas respiren entre esmaltes puede debilitarlas.
Según la Academia Americana de Dermatología, las uñas quebradizas también pueden ser un síntoma de problemas más profundos como hipotiroidismo o anemia. Por lo tanto, si este problema es persistente, es recomendable consultar a un especialista para descartar cualquier patología subyacente.
Cómo cuidarlas y mantenerlas fuertes
El cuidado de las uñas no solo se basa en evitar que se quiebren, sino en fortalecerlas con rutinas diarias. Aquí algunos consejos efectivos para lograrlo:
- Mantener una dieta balanceada: consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, especialmente biotina, hierro y zinc. Estos nutrientes ayudan a mejorar la resistencia de las uñas.
- Hidratar las uñas: aplicá crema hidratante o aceite específico para cutículas, especialmente después de lavarte las manos.
- Usar guantes: protegé tus manos al realizar tareas domésticas o cuando uses productos químicos. El contacto directo con detergentes puede debilitar las uñas rápidamente.
Las uñas de los pies requieren un cuidado especial debido a la presión constante que soportan al caminar y el uso de calzado cerrado. Algunas recomendaciones incluyen:
- Cortar las uñas en línea recta: previene que se encarnen, un problema común en las uñas de los pies.
- Usar calzado cómodo: evitar las zapatillas/zapatos que ejerzan demasiada presión sobre las uñas, ya que pueden debilitarlas o causar hongos.
- Secar bien los pies: la humedad favorece la aparición de infecciones, por lo que es importante mantener los pies secos y cambiarse las medias con regularidad.
Otro aspecto clave es evitar el uso excesivo de herramientas que puedan dañar la cutícula, como el uso frecuente de removedores de esmalte con acetona, que resecan la uña y favorecen su quiebre.
Beneficios de una rutina de cuidado
Implementar buenos hábitos para el cuidado de las uñas puede marcar una gran diferencia en su apariencia y salud.
Algunos beneficios de seguir una rutina adecuada son:
- Mayor resistencia: al fortalecerlas desde el interior con una buena alimentación y desde el exterior con hidratación, las uñas serán más flexibles y menos propensas a quebrarse.
- Apariencia saludable: una uña bien cuidada luce brillante y sin manchas, lo que mejora la imagen de manos y pies.
- Protección contra infecciones: mantener las uñas y cutículas en buen estado ayuda a prevenir la entrada de bacterias y hongos que puedan causar infecciones.
Según un informe de la Clínica Mayo de Estados Unidos, evitar morderse las uñas también es un paso importante, ya que esta práctica puede provocar microtraumas que la debilitan a largo plazo. Además, el uso de endurecedores solo debería considerarse si es necesario y bajo recomendación profesional, ya que en algunos casos puede hacer que se vuelvan demasiado rígidas y más propensas a quebrarse.
Fuente: TN