La Secundaria en Argentina está en busca de una transformación, lejos de los paradigmas tradicionales, en los que los alumnos se sentaban a escuchar una charla del docente, de las tizas y los pizarrones.
Si bien hace cinco años Mendoza dio inicio a ese proceso de restructuración con el régimen académico, ahora las autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGE) van en busca de estudiantes más activos y de mayor uso de tecnologías.
Aunque en la teoría la reforma suene atractiva, en la práctica no es tan fácil de aplicar. De hecho, para algunos especialistas se trata de “ideas innovadoras frente a un sistema estancado”.
Pero Mendoza no es la única provincia que busca cambios, sino que el país está alineado en ese camino. De hecho, la semana pasada se realizó un Encuentro Federal y el objetivo planteado fue la necesidad de modificar la Secundaria.
“Nosotros empezamos con los cambios en el régimen académico en el 2019, durante la gestión de José Thomas, y los resultados han sido muy favorables, tanto es así que el año pasado logramos el 83% de la Promoción, cuando históricamente el número no superaba el 75%”, expresó a El Sol Emilio Moreno, director de Educación Secundaria.
La nueva Secundaria que se viene en Mendoza
Dentro de este cambio de paradigma, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pondrá en marcha una prueba piloto en el 2025 que se iniciará en 30 escuelas, públicas y privadas.
La idea es que el alumno deje de estar sentado en el aula escuchando a un profesor y comience a tomar un rol más protagónico, más activo.
Lo mismo se hará en Mendoza. “Venimos trabajando en la transformación, en brindar mayor autonomía a las instituciones y nos hemos convertido en materia de consulta para el resto de las provincias”, comentó Moreno.
A la hora de dar cuenta de lo que se viene, el funcionario recalcó tres puntos: “Estamos trabajando en una nueva Secundaria que ya no es más elitista; también estamos poniendo el foco en las diversas formas de estudiar, ya que cada persona es diferente y, por último, el eje central estará centrado en el aprovechamiento de la tecnología, debido a que la información está ahí”.
Moreno destacó que dictar hoy un contenido para que el chico lo plasme en su cuaderno ya no tiene sentido.
“Los estudiantes construyen los conocimientos haciendo. Por eso el foco está en el rol activo del alumno. Basta de profesores llenando pizarrones con contenidos que no tienen sentido”, enfatizó.
Asimismo, hizo hincapié en la necesidad del trabajo en grupo para que puedan desarrollar sus diferentes capacidades para cuando egresen.
Ideas innovadoras vs un sistema educativo estancado
Frente a las ideas de transformación que las autoridades planifican para el sistema educativo de Mendoza, algunos especialistas consideran que son buenas, pero siempre y cuando se modifique la manera de enseñar.
“Las ideas planteadas son realmente novedosas, pero el sistema como está organizado no se condice con esa innovación. Tener todavía materias estancas como Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Matemática, Lengua, entre otras, incluso, las divisiones por año, no es algo efectivo”, comentó la psicopedagoga Karina Bergé.
La profesional, agregó que es necesario el cambio en la organización y formalidad del sistema, pero aclaró que es muy difícil en cuanto a lo legal.
“Es importante no malgastar los recursos, sino entender la realidad que hoy se vive en las aulas y que tiene que ver con lo vulnerables que están los estudiantes; la salud mental de éstos y los docentes; el nivel de desempleo de las familias que impacta fuertemente en la educación de los chicos”, agregó Bergé.
Asimismo, la especialista recalcó que una preocupación a tener en cuenta es la permanencia y el egreso de los adolescentes del sistema.
“Muchos no logran los objetivos por las dificultades económicas y por problemas vinculados a la salud mental que hoy no se tienen en cuenta en las instituciones. No existe una transformación estructural del sistema”, cerró.
Fuente: El Sol