El Gobierno oficializó este lunes el cambio de nombre del ahora ex Gasoducto Néstor Kirchner y pasará a llamarse Perito Francisco Pascasio Moreno. Se trata de una nueva medida que lleva adelante la gestión de Javier Milei en el marco de su primer año de mandato, luego de lo que ocurrió con el ex Centro Cultural Kirchner, que cambió de nomenclatura por el Palacio Libertad.
La medida se publicó en el Boletín Oficial en la Resolución 326/2024 de la Secretaría de Energía, que está dentro de la órbita del Ministerio de Economía que comanda Luis “Toto” Caputo y lleva la firma de María Carmen Tettamanti. En su primer artículo se estableció el cambio de nombre y luego se modificó un artículo de un decreto anterior para declarar de “Interés Público Nacional la construcción del “GASODUCTO PERITO FRANCISCO PASCASIO MORENO” como proyecto estratégico para el desarrollo del gas natural en la REPÚBLICA ARGENTINA”.
Entre las consideraciones, el Ejecutivo estableció que “la denominación y/o identificación de obras de infraestructura pública, monumentos históricos, edificios y afines en ningún caso debería responder a intereses políticos, atento a que se desvirtuaría la finalidad y el significado cultural de estos, confundiendo lo público con lo partidario y le harían perder la neutralidad propia de estos bienes, excluyendo a aquellos que no comparten una misma mirada política y conspirando contra el objetivo de constituir la unión nacional”.
“Es imperioso en la actual situación de recomposición de valores básicos y fundacionales transmitir a las generaciones presentes y futuras el espíritu y la acción de los próceres de la Patria y lo que hoy guía en la acción pública: la libertad, la educación y el respeto por las instituciones”, se agregó en el documento.
La megaobra comenzó a transportar 11 millones de metros cúbicos de gas diarios en una red que se extiende por 573 kilómetros, desde Tratayén, en Neuquén, hasta Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires. La obra fue inaugurada el 9 de julio de 2023 por el entonces presidente Alberto Fernández y se prevé que su trazado final llegue a San Jerónimo Sud, en Santa Fe, según el plan original.
Este proyecto tiene sus primeras raíces en el gobierno de Mauricio Macri, cuando el 30 de julio de 2019 se lanzó una licitación pública para comenzar la construcción. Sin embargo, el proceso quedó suspendido y fue en diciembre de 2020 cuando el entonces secretario de Energía, Darío Martínez, derogó la convocatoria original. El avance definitivo se dio el 10 de agosto de 2022, tras una disputa entre la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Producción, Matías Kulfas, quien renunció poco después. Ese mismo día, el gobierno nacional firmó los contratos de la primera etapa de la obra, que finalizó en el invierno siguiente.
La conexión de este gasoducto con Vaca Muerta, una de las mayores reservas de gas no convencional del mundo, resulta clave para el crecimiento energético de Argentina. A pesar de los actuales niveles de transporte, el gasoducto tiene un potencial aún mayor, y si se completa su ampliación, podría representar un importante impulso para la economía del país.
La nueva denominación llega semanas después de anunciar el cambio de nombre del ex Centro Cultural Kirchner, ahora rebautizado como Palacio Libertad Domingo F. Sarmiento. En aquella ocasión, el propio Javier Milei presentó la nueva denominación y declaró que el cambio representaba “el primer paso para cambiar la historia” que se intentó “prostituir” mediante la modificación de nombres y el desprestigio de los “grandes héroes de esta patria”.
“Es el inicio de una nueva etapa donde enaltecemos la figura de nuestros más grandes próceres y símbolos nacionales”, afirmó el Presidente, quien además subrayó la necesidad de abandonar el “culto a los políticos que arrastraron al país a la decadencia y a la humillación”.
Quién fue Perito Moreno
Para el gasoducto, el Gobierno eligió un clásico patagónico, al célebre naturalista, geógrafo y explorador argentino Perito Moreno, de grandes contribuciones durante el siglo XIX al ámbito de la exploración de la Patagonia y el establecimiento de las fronteras nacionales. Su labor se centró principalmente en la defensa del territorio argentino, mediante expediciones científicas y tareas diplomáticas en colaboración con el gobierno en un contexto de disputas territoriales con Chile.
Las expediciones de Francisco Pascasio Moreno en la Patagonia a finales del siglo XIX representaron hitos en la exploración y el conocimiento científico de una región vasta y poco explorada en ese momento. Motivado por su pasión por la naturaleza y el sentido de identidad nacional, Moreno recorrió tierras inhóspitas con la intención de estudiar sus características naturales y fortalecer la presencia argentina en territorios donde aún no se definían claramente los límites nacionales.
Entre sus logros más destacados figura el descubrimiento y la documentación de una serie de accidentes geográficos, como el lago Argentino, el lago Nahuel Huapi y el glaciar Perito Moreno, nombrado obviamente en su honor. Sus estudios en estos lagos y cordilleras no solo aportaron información sobre la geografía y biodiversidad patagónica, sino que también sirvieron para reivindicar la soberanía argentina en esa región.
A lo largo de sus viajes, Moreno enfrentó condiciones extremas, como las temperaturas bajo cero y la falta de suministros, lo que hace que sus logros sean aún más impresionantes. Para muchos, encarnaba la figura del explorador científico, comprometido con la comprensión del territorio y con una visión de desarrollo nacional. Su trabajo fue también clave para generar interés científico y público en la Patagonia, incentivando investigaciones posteriores y estableciendo las bases para la protección ambiental en esa zona del país.
Fuente: Infobae