Según detalló el periodista Ariel Senosiain en DSports, este cambio en el sistema de competencia no fue bien recibido por Boca y River. Ambos clubes expresaron su disconformidad con la eliminación del formato de liga tradicional en favor de dos torneos de copa, señalando que prefieren conservar el sistema vigente, donde se desarrolla primero la Copa de la Liga y luego la Liga Profesional en su versión anual.
De acuerdo con Senosiain, tanto Boca como River ya se comunicaron con Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la AFA, para expresar su pedido y fundamentar su postura. La solicitud de ambos clubes se basa en preservar un formato que, según ellos, contribuye al orden y prestigio de la competencia anual. En esta línea, los dos clubes más populares del país buscan hacer retroceder la decisión y continuar con un formato de liga único para asegurar una competencia más atractiva y organizada.
La propuesta presentada generó un debate entre los clubes de la primera división y los hinchas, quienes también se preguntan cómo influirá esta decisión en el desarrollo del fútbol local. La AFA, por su parte, aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la solicitud de los dos clubes y se espera que en las próximas semanas se tomen decisiones clave en torno al formato de la competencia para el 2025.
Los detalles del pedido de River y Boca
“River y Boca llegaron a la conclusión de que jugando dos Copas de la Liga solamente les pueden asegurar a los abonados entre 16 y 19 partidos de local en el año”, comenzó sentenciando el periodista sobre el aspecto que quita el sueño en Núñez y en La Boca.
“Como jugar dos copas achicas esa cantidad de partidos como local, River y Boca ya pidieron que se juegue la Copa de la Liga en el primer semestre y que se siga jugando la Liga”, exteriorizó Senosiain sobre los detalles de la solicitud del Millonario y del Xeneize.
“River y Boca motorizan esto y, a partir de ese pedido, yo creo que algo les tienen que dar”, profundizó el periodista. Como consecuencia de ello, existen serias posibilidades de que, una vez más, el fútbol argentino cuenta con un golpe de timón inesperado.