Congelar alimentos no solo facilita su conservación, sino que también ayuda a preservar su calidad nutricional, textura y sabor, lo que los convierte en una opción práctica y saludable para el hogar. Aunque existe el mito de que los alimentos congelados son menos nutritivos que los frescos, en realidad, suelen congelarse poco después de su cosecha. Este proceso ayuda a retener los nutrientes y compuestos beneficiosos que podrían perderse con el tiempo en alimentos frescos.
Sin embargo, es importante prestar atención a ciertos detalles al comprar verduras congeladas. Según Yasmeen Alsawwaf, chef y escritora culinaria, “es esencial evitar las bolsas de verduras congeladas donde el contenido esté apelmazado”. Este apelmazamiento indica que las verduras probablemente se han descongelado y vuelto a congelar, lo que afecta negativamente su textura. Aunque no representa un riesgo para la salud, puede disminuir la calidad del producto final.
Por qué elegir verduras congeladas
Cassandra Burke, dietista registrada (RDN), explica que las verduras frescas comienzan a perder nutrientes inmediatamente después de ser cosechadas. Las verduras congeladas, en cambio, son procesadas y congeladas rápidamente en su punto máximo de maduración, lo que detiene la descomposición de las vitaminas y minerales, garantizando así su mejor calidad nutricional.
Por otro lado, las verduras frescas con frecuencia pasan por largos procesos de transporte y almacenamiento antes de llegar al supermercado, lo que puede reducir su contenido nutricional. Elegir verduras congeladas es una forma de asegurarse de que los nutrientes estén protegidos, especialmente cuando el acceso a productos frescos de calidad es limitado.
Hay tantos platos que se pueden preparar con verduras congeladas que es un error no probar nuevas opciones. Si lo único que se hace con ellas es hervirlas y servirlas como acompañamiento, no se están aprovechando al máximo las posibilidades.
Consejos para cocinar verduras congeladas
- Aunque las verduras congeladas tienden a tener más agua y pueden ser precocidas antes de su congelación, con la técnica adecuada pueden ofrecer resultados deliciosos. Alsawwaf recomienda saltearlas en una sartén caliente con un poco de aceite. Este método carameliza los azúcares naturales de las verduras gracias a la reacción de Maillard, logrando una textura tierna pero crujiente y un sabor más profundo.
- Para potenciar los sabores, es ideal añadir especias y salsas intensas que complementen las verduras. Según Alsawwaf, este enfoque eleva los platos con verduras congeladas a un nivel superior, tanto en la cocina del hogar como en entornos profesionales.
En resumen, las verduras congeladas son una excelente alternativa para disfrutar de productos de calidad, preservar nutrientes esenciales y simplificar la cocina diaria. Con los cuidados necesarios al comprarlas y prepararlas, pueden ser una opción tan deliciosa como nutritiva.
Fuente: TN