El zoológico de Pitești, ubicado al sur de Rumania, se tiñó de horror cuando encontraron muerto a un hombre de 52 años con inusuales mordidas en su cabeza. El cuidador, que estaba haciendo tareas de limpieza en una jaula, fue asesinado por un tigre siberiano.
Según las pericias, la víctima no tuvo en cuenta los protocolos de seguridad y desafortunadamente dejó abierta la puerta de la jaula. Fue entonces que el animal lo atacó y lo mordió hasta matarlo.
Sus compañeros, extrañados por el incidente, aseguraron que el hombre era uno de los más experimentados en el cuidado de los animales y tildaron su muerte de ser “extremadamente violenta”. Sin embargo, el procedimiento para este tipo de tareas exige que los animales deben ser encerrados aparte en una jaula de vallas altas y es esencial que el operario verifique si la puerta está correctamente cerrada.
Según las investigaciones policiales, el hombre no la había trabado la puerta de entrada a la jaula, por lo que el tigre pudo escapar. Cuando los Servicios de Emergencia llegaron al lugar para asistirlo, estaba muerto tras presentar mordeduras en su cuello y hombros.
Conmovido por la situación, el alcalde de Pitești, Cristian Gentea, decidió suspender temporalmente las actividades en el zoológico para poder realizar una investigación exhaustiva y revisar los procedimientos de seguridad para garantizar las seguridad de los trabajadores. “Tomaremos todas las medidas necesarias para evitar otras tragedias de este tipo”, dijo el Gentea. El alcalde también dio sus condolencias a la familia de la víctima.
En otras declaraciones, el funcionario aseguró que en los últimos 50 años nunca se había visto un episodio así en el zoológico local. Si bien las investigaciones están en curso, se cree que la falta de supervisión y el haber subestimado los procedimientos de seguridad desencadenaron el fatal hecho.
Fuente: TN