El primer año de Javier Milei al frente del Ejecutivo nacional estuvo marcado por un fuerte ajuste fiscal. Según estimaciones privadas basadas en datos oficiales preliminares, el gasto total del Estado sufrió una reducción del 26% en 2024.
Este recorte afectó principalmente a jubilaciones y pensiones, subsidios, transferencias a provincias e inversión en obra pública.
El Ministerio de Economía informó que el año cerró con un superávit primario del 1,9% del PBI y un superávit financiero del 0,3% tras contemplar el pago de intereses de deuda.
El ajuste, ejecutado como parte del programa económico libertario, buscó alcanzar indicadores superavitarios tempranos y enviar una señal de solvencia al mercado, evitando recurrir al financiamiento vía emisión monetaria o endeudamiento.
Entre los rubros más afectados, el gasto en obra pública cayó un 76% en términos reales, mientras que las transferencias a provincias se redujeron casi un 70%. Además, los programas sociales registraron una disminución del 41%, los subsidios económicos un 37% y el gasto personal un 20%.
En cuanto a jubilaciones y pensiones, que representan la mayor partida presupuestaria, el recorte fue del 14%. No obstante, esta reducción fue más marcada en los primeros meses de 2024 y se suavizó con la implementación de una fórmula de actualización mensual por inflación. En diciembre, incluso, el gasto jubilatorio creció un 20% respecto al mismo mes de 2023.
Un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) destacó los cambios estructurales en el presupuesto como resultado del ajuste. Los gastos corrientes, particularmente jubilaciones y pensiones, aumentaron su participación en el gasto total de un 34,1% en 2023 a un 39,7% en 2024, mientras que los gastos de capital se desplomaron del 6,7% al 2,5 %.
El economista Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), calculó que el gasto público devengado pasó del 19,9% del PBI en 2023 al 15,7% en 2024, lo que representa una reducción de 4,2 puntos porcentuales.
Las áreas más afectadas por la contracción fueron promoción social, seguridad social, educación, energía, transporte y relaciones interiores, que explicaron el 80% de la disminución relativa del gasto.
De cara a 2025, el Gobierno se propone mantener el equilibrio fiscal, con un superávit primario suficiente para afrontar los pagos de deuda. Aunque el Presupuesto 2025 buscaba limitar el incremento del gasto, la Casa Rosada optó por prorrogar el esquema de ingresos y erogaciones de 2023.
Fuente: El Sol