Boca Juniors venció 2-1 a Newell»s Old Boys de Rosario en La Bombonera, en el marco de la fecha 26 de la Liga Profesional: Lucas Hoyos en contra y Cristian Medina convirtieron para el Xeneize, que se despidió de su gente en el torneo; Jorge Recalde descontó para la Lepra.
Victoria sólida y convincente. Un equipo cada vez más afianzado a una idea, y que con una seguidilla de resultados positivas gana también cada vez más confianza. Los niveles van volviendo a subir y colectivamente el funcionamiento se ve más aceitado. Defensivamente, ya no pasa tantos sobresaltos. En definitiva, este es el Boca de Almirón. Tercer triunfo al hilo.
La mayor virtud del Xeneize fue dominar de principio a fin, pero no siendo avasallante o con mucha posesión, sino con inteligencia para ocupar los espacios e imponerse territorialmente, y controlar a Newell»s, limitar sus virtudes y reducirlas a la mínima expresión. Que no salga jugando con comodidad, que Sforza no se adueñe del eje, y que Aguirre no puede recibir de frente y encarar.
Es cierto que creció a partir del primer gol, y que ese tanto lo encontró cas de casualidad. También que hasta ese momento el trámite era cerrado, y que ninguno de los terminaba de acomodarse, pero fue el local quien pegó primero. A los 20 minutos, Valentín Barco desbordó y tiró un centro-arco que Hoyos, pasado, se metió insólitamente en su propio arco.
El partido levantó temperatura en el final del primer tiempo con un remate de Ferreira que Javi García mandó al córner, y quien arrancó despierto el complemento fue Boca, que sacó del medio, y tras una buena triangulación, llegó al segundo. Barco la terminó con un pase a la cabeza de Medina, que venció a Hoyos. Se juntaron los dos mejores del partido y del ciclo Almirón.
Newell»s le puso suspenso al partido con un gol de Recalde que fue anulado por una polémica falta previa de Ortiz a Valentini, y sobre el final con un fierrazo del propio de Recalde que se le metió en el palo a Javi García. Pero no alcanzó. Boca debe seguir corrigiendo cosas, puliendo detalles y explotando virtudes. Pero tiene una base sólida de la cual partir, y niveles individuales muy altos.
El Xeneize visitará a Independiente en la última fecha del torneo, buscando meterse en puestos de Libertadores, y mientras espera por la llegada de refuerzos -ya tiene a Janson y Blondel, ¿llega Cavani?-, se enfocará de lleno en la serie con Nacional por los octavos de la Copa. Newell»s se alejó de la zona de clasificación a certámenes internacionales y cerrará la Liga contra Talleres, de local, antes de medirse con Corinthians por la Sudamericana.
Fuente: Diario Popular