El conflicto desatado por el cobro de peajes en la Hidrovía y el costo de la energía de la presa Yacyretá llevó a que la tensión entre Argentina y Paraguay haya comenzado a escalar, al punto que un diputado del país vecino señaló que “iría a la guerra”.
Las fuertes declaraciones se dieron en el marco de una reunión de la comisión bicameral del Congreso paraguayo, en la cual el legislador Rubén Rubín, del partido centrista Hagamos en Paraguay, pidió “armarse en misiles” para darle más peso en las negociaciones diplomáticas en la región.
“Como joven paraguayo si iría a la guerra, sin duda iría por mi patria. Entiendo que las prioridades son otras, o pareciera que son otras, tenemos que tener mejores escuelas, hospitales, transporte público. Lo que el país necesita son misiles que puedan impactar en puntos importantes de la región, porque si no, ya arrancamos perdiendo el juego diplomático”, indicó el congresista de 25 años.
Las declaraciones surgen tras las críticas que realizó el ministro de Economía, Sergio Massa, por el valor de la energía que le cobra Paraguay al país, el cual es superior a lo que se le vende a Brasil.
Para Massa es un absurdo, ya que “el Estado Argentino fue quien en gran parte financió la construcción de Yacyretá en los años 80 y 90“.
Rubín aseguró además que “¿de qué me sirven mejores escuelas y hospitales si no tenemos la capacidad de defender esos edificios o de defender nuestras fronteras, hidroeléctricas o acuíferos?“.
Finalmente, el congresista apuntó contra los acuerdos que mantiene la Argentina con Estados Unidos. “No sé cómo Estados Unidos les puede prestar plata para comprar aviones y a nosotros nos piden que no trabajemos con China y que sólo tengamos relaciones con Taiwán y ni siquiera nos ayudan para tener armamentos“.
A esto se le suma el conflicto de la Hidrovía Paraná-Paraguay, el cual comenzó luego de que el gobierno de Santiago Peña acusara a la Argentina de no cumplir con las promesas de eliminar el peaje que se cobra a las embarcaciones paraguayas y que en muchos casos son retenidas hasta que se efectúa el pago. Tanto Paraguay como Brasil, Bolivia y Uruguay sostuvieron en un comunicado que no existe fundamento para el cobro de tasa alguna.
Por este motivo, Peña confirmó que pedirá un arbitraje internacional para poder solucionar el conflicto.
Domingo Peppo, el embajador argentino en Asunción, justificó la instrumentación del cobro del peaje por el hecho de que la Argentina “presta servicios de balizamiento, dragado, seguridad y ambientales, que demandan entre 20 y 25 millones de dólares anuales. Es justo que eso lo pague quien utiliza la Hidrovía y, en este caso, la mayor flota es la paraguaya”.