Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), durante el mes de septiembre la actividad económica bajó un 0,7% en relación a igual mes de 2022, al tiempo que se mantuvo sin cambios frente a agosto.
De esta manera, durante los primeros nueve meses del 2023 el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) acumuló un retroceso del 1,5. Por sectores, en septiembre las principales bajas se anotaron en Industria, con una merma de 3,6%; Agricultura y Ganadería, -2,2%; Intermediación financiera, -1,7%; y Comercio mayorista y minorista, -1,1%. Por el contrario, se anotaron subas del 8,9% en el sector pesquero; 6,1% en explotación de minas y canteras, donde sobresalió la explotación de litio; 7,2 en la distribución de Electricidad, gas y agua; 2,1% en Hoteles y restaurantes; 2,1% en servicios médicos y de salud; 2,5% en Enseñanza; y 1,4% en la actividad inmobiliaria.
En base al anticipo presentado por el Ministerio de Economía a mediados de septiembre con los principales lineamientos del Presupuesto 2024, el nivel de actividad económica del corriente año cerrará con una merma de 2,5%; mientras que pasa 2024 se estima un crecimiento de 2,7%.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central estimaron que este año el nivel de actividad económica caerá 2% en relación al 2022 y que en 2024 el rojo será de -1,6%.
El informe Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) refleja la evolución de la actividad en el conjunto de los sectores productivos a nivel nacional y permite anticipar las tasas de variación del producto bruto interno (PBI), que se informa de manera trimestral; arroja que se puede citar la evolución del comercio internacional, que en septiembre arrojó un déficit de US$ 793 millones, contra una ganancia de US$ 381 millones verificada en igual mes de 2022.
El detalle mensual del EMAE marcó un inicio de año positivo, ya que en enero el nivel de actividad de la economía marcó una suba de 2,9%. La tendencia ascendente se mantuvo durante febrero y marco, con avances de 0,1% y 1,2%, respectivamente.
El primer resultado negativo, explicado esencialmente por la sequía, se produjo en abril, con una baja de 4,3% en el nivel de actividad.
A la que se sumaron luego los meses de mayo (-5,6%), junio (-4,7%) y julio (-1,5%).
En agosto, el EMEA marcó una leve suba de 0,1% en el cotejo interanual, mientras que septiembre volvió a marcar números negativos, con una baja de 0,7%.
Fuente: minutouno