La Justicia mendocina resolvió revocar la prisión domiciliaria que favorecía a Sandra Astudillo Staffolani, sospechada de ser cómplice de Cacho Garay en el caso de abuso sexual contra Verónica Macías.
De manera que la mujer de 57 años volvió a la cárcel efectiva luego de que la fiscal Mónica Fernández Poblet decidiera agravar las imputaciones tras una audiencia celebrada el viernes, por lo que fue derivada a la cárcel de mujeres de la localidad de Cacheuta, en el norte de Mendoza.
Ahora, la empleada de la Legislatura mendocina quedó imputada por «abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, todo en concurso real y en contexto de violencia de género».
La fiscal que reemplazó a Daniel Carniello en la instrucción de la causa, también agravó la imputación de Garay, acusándolo de «amenazas simples, amenazas agravadas por el uso de armas de fuego, coacciones simples, coacciones agravadas por el uso de armas, robo simple, tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil (en dos hechos), abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas y con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra una persona a la que se debe respeto particular en un número indeterminado de hechos y desobediencia de una orden judicial; todo ello en concurso real y en contexto de violencia de género».
La historia detrás de la empleada legislativa de Mendoza
Como se sabe, el humorista fue imputado el 13 de abril por el fiscal Carniello por los delitos de «amenazas agravadas por el uso de arma, abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra su cónyuge y tenencia de armas de fuego de uso civil».
Durante la investigación, el fiscal realizó en los primeros días de junio un allanamiento en la vivienda de la empleada de la Legislatura en la localidad de Luján de Cuyo, tras la denuncia de la expareja del humorista, que la acusó de ser cómplice en los abusos.
En este contexto, la Justicia ordenó la detención de la mujer, lo que se hizo efectivo el 12 de junio pasado en el aeropuerto internacional de Mendoza por personal de la Policía Seguridad Aeroportuaria (PSA), al regresar de unas vacaciones en Cancún (México).
A las pocas horas de la aprehensión, su abogado solicitó el beneficio de la prisión domiciliaria que en ese momento fue aceptada por la Fiscalía tras el pago de una caución de 1 millón de pesos y fijar un domicilio en la provincia. Ahora volvió a prisión.
Mismo destino correría Garay, ya que la representante del Ministerio Público Fiscal solicitó una audiencia para revocar la domiciliaria de la que también goza el humorista denunciado por su expareja, Verónica Macías.
Fuente: minutouno