Desde este lunes rige un aumento en los precios de las naftas y el gasoil en todo el país, que oscila entre 3% y 4% promedio.
La suba se explica por tres motivos: el incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que definió el Gobierno nacional, la devaluación mensual del 2% del tipo de cambio oficial y la última suba de biocombustibles de esa misma magnitud.
En el caso de las estaciones de servicio de Mendoza, los valores actualizados de los combustibles de YPF son:
-Nafta super: de $973 a $999 (+2,67%)
-Infinia nafta: de $1.185 a $1.220 (+2,95%)
-Diesel ultra: de $1.055 a $1.087 (+3%)
-Infinia diesel: de $1.238 a $1.275 (+3%)
A finales de la semana pasada, el Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos que pesan sobre los combustibles para evitar un impacto superior en la inflación, al igual que se dispuso para las tarifas energéticas.
De esta manera, la medida evitó que se aplique un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, lo que hubiera derivado en una suba del 18% en los surtidores, de acuerdo con estimaciones privadas.
En el Ministerio de Economía entienden que las petroleras -YPF, Shell, Axion y Puma- colaboran al aplicar el menor incremento posible para contribuir a la desaceleración de la inflación ante expectativas de mejoras en la macro.
A eso se suma que desde que asumió Javier Milei los combustibles aumentaron más del 110% promedio y las ventas acumularon seis meses consecutivos de caídas interanuales.