Media hora le duró el aguante a Costa Rica. Después de haber sorprendido y amargado a Brasil con el 0-0 en el debut, Colombia no perdonó al seleccionado de Gustavo Alfaro, le ganó 3-0 y así aseguró su clasificación a los cuartos de final de la Copa América a falta de una fecha.
En un inicio con dominio colombiano sin ser arrollador, fue un error de los Ticos el que abrió el encuentro. El arquero Patrick Sequeira cometió un penal increíble al llevarse puesto a Jhon Córdoba. Justo él, que venía de ser la figura ante la Verdeamarela y de un atajadón a James Rodríguez. Luis Díaz lo ejecutó bárbaro y así comenzó el festejo cafetero en la ciudad de Glendale, Arizona. Ese 1-0 le dio confianza a los amarillos y bajoneó a los centroamericanos que no supieron como reaccionar. No hubo plan B: no patearon nunca al arco.
Por eso, en el segundo tiempo Colombia aceleró y lo liquidó. Este equipo que dirige el argentino Néstor Lorenzo llegó a 25 partidos sin caer (20 triunfos) y encontró una forma de jugar en la que se siente cómodo y tiene variantes para lastimar. Desde los desbordes de Díaz o Jhon Arias, la calidad y tenencia de James o la potencia del nueve de turno: esta vez jugó Jhon Durán en lugar de Santos Borré y el punta del Krasnodar ruso anotó el tercer gol. Pero, además, otra de las armas es la pelota parada: de un corner llegó el cabezazo impecable de Dávinson Sánchez, el 2-0 parcial, así como otras ocasiones más.
James Rodríguez, líder y conductor de esta Colombia
Y qué decir de James. El 10 y ex Banfield asistió con derecha en el 3-0 dando pruebas de que cada vez que se pone la camiseta de su selección se transforma. Tanto tiene esta Colombia que dos figuras del fútbol argentino como Juanfer Quintero de Racing y el goleador indiscutido de River como Miguel Borja no tuvieron minutos y lo vieron desde el banco.
Colombia disfruta. Ya se clasificó y en la última fecha le bastará un empate vs. Brasil para ser líder de este Grupo D. Un detalle no menor: así evitaría enfrentar a Uruguay en cuartos de final. Por lo pronto, crece la ilusión colombiana. Como aquella vez en su tierra en el 2001 cuando la ganaron por primera vez, ahora tienen con qué ser candidatos con soñar con conquistar Estados Unidos y una nueva Copa América.
Para esta joven Costa Rica queda el sabor amargo de no haber podido aguantar más. Y con las posibilidades reducidas de poder clasificarse a cuartos, en la última jornada buscará mostrar una mejor cara ofensiva por lo menos ante Paraguay. Más trabajo para un Gustavo Alfaro que siempre dijo que el objetivo principal es prepararse para clasificar al Mundial 2026.