Boca Juniors no perdonó y dejó a Sarmiento de Junín sin nada. Con un segundo tiempo contundente, aprovechó dos contraataques y se impuso 2-0 en La Bombonera, con goles de Miguel Merentiel y Cristian Medina, por la vigesimosegunda fecha de la Liga Profesional.
El de Jorge Almirón es un equipo multifacético. De a momentos puede ser el que cayó goleado y pasó papelones en Mendoza. También el que aplastó a Monagas con una agresividad imparable. El que venció a Sarmiento se mantuvo en el centro de los dos extremos. Con un primer tiempo totalmente opaco, nulo y sin creación, se transformó radicalmente en el complemento y ganó con dos contraataques.
Dentro de todo este contexto gris, el único que le puso color al partido fue Cristian Medina. El volante, que jugó más adelantado que Esteban Rolón y Alan Varela, destacó por su creación, su ímpetu ofensivo. Las dos más claras en un primer periodo flojo del Xeneize fueron del propio juvenil, con un taco que contuvo José Devecchi y un remate débil desde afuera. Y la frutilla del postre la puso en el cierre, con una corrida incansable para el 2-0.
Y el Verde, sujeto a su idea de ser un equipo ordenado y políticamente correcto, que se plantó en La Bombonera con la proyección de no sentirse menos y hasta animarse cuando advirtió de que su rival no era tal monstruo en casa, estuvo cerca dos veces por intermedio de Lucas Melano, ambas en el arranque de sendos tiempos. En el primero, Sergio Romero lo evitó con un manotazo y en el segundo, falló el mano a mano al lado del palo.
Pero al fin y al cabo, el Xeneize lo ganó con dos contras mortales. A los 71 minutos, el local la robó en campo propio y salió disparado como una flecha. Pol Fernández desbordó por izquierda, envió el cuero hacia el medio y entre medio de los centrales apareció Miguel Merentiel para atropellar el balón con el pie derecho.
Y a los 84″, después de un tiro libre mal ejecutado, los boquenses salieron otra vez a la carga. Esta vez Luis Vázquez avanzó en soledad desde la mitad de la cancha con el arquero contrario como único obstáculo a enfrentar. Avanzó hasta el área y soltó para su ladero Medina, que hizo una corrida a lo Julián Álvarez ante Croacia en el Mundial y la empujó con el arco a su merced.
Boca no perdonó. Cuando pisó el acelerador, logró arrebatarle el partido a Sarmiento, que se quedó sin nada pese a su digna tarea en La Bombonera. Fue una sólida victoria boquense, que ya puede decir que dejó atrás el traspié en Mendoza, asentó la goleada en Copa Libertadores y ahora espera el sorteo del miércoles con una sonrisa.
Fuente: Diario Popular