En la actualidad nadie duda de que el ejercicio físico es un ingrediente fundamental para disfrutar de una vida saludable. El sedentarismo es, por el contrario, un factor que incide en el incremento del peso corporal y con él aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o diabetes. El nivel de azúcar en sangre es precisamente uno de los factores analizados en un estudio reciente que señala el beneficio del ejercicio por la tarde.
Un equipo científico español concluyó en un reciente estudio publicado en la revista científica Obesity que las horas del día son más determinantes de lo que podemos pensar para hacer ejercicio físico. En concreto, seleccionó a pacientes con una característica determinada: personas adultas sedentarias y con sobrepeso/obesidad y alteraciones metabólicas, y los resultados son concluyentes.
Con datos de referencia del proyecto Extreme, un ensayo controlado aleatorio multicéntrico realizado en Granada y Pamplona, se analizaron las respuestas de 186 personas con una edad promedio de 47 años y con las características patológicas ya señaladas. El objetivo del estudio era calibrar si modificar el estilo de vida mediante la práctica de una actividad física de moderada a intensa tenía repercusión en el control glucémico de estos pacientes. ¿El momento concreto del día de la actividad, es decir, la hora, puede tener alguna importancia? He aquí la duda de este equipo científico.
Los beneficios del ejercicio de tarde
Las personas participantes en el citado estudio fueron seleccionadas porque padecían alteraciones de la regulación de la glucosa. Estudios anteriores ya habían certificado que en esta regulación el ejercicio físico tiene un papel relevante si se comparaban los datos de pacientes activos con los de pacientes sedentarios.
De esta forma, participantes que realizaron más del 50 por ciento de la actividad física propuesta con niveles moderados y/o intensos experimentaron unas mayores caídas de niveles de glucosa en sangre. Pero el dato novedoso es que esto se observó especialmente en aquellas personas que habían realizado la actividad física entre las seis de la tarde y la media noche.
El efecto que constató este equipo científico es relevante porque esa asociación de ejercicio y disminución de azúcar fue además duradera, no solo puntual. El sistema de análisis contempló tanto el uso de acelerómetros para controlar los movimientos como un monitoreo continuo de la glucosa durante dos semanas. El proceso que se estudió se denomina homeostasis de la glucosa: el control de la glucemia que hace que el cuerpo mantenga los niveles de la misma dentro de unos márgenes estrechos.
Para los científicos el hallazgo supone un enfoque novedoso de cara a pautas saludables para mejorar la salud metabólica de pacientes con sobrepeso y/o obesidad de cara a controlar así el alto riesgo que poseen de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
También contribuye a bajar la presión
En los últimos años, se acumuló evidencia científica comparando los efectos del ejercicio matutino versus el vespertino. Un reciente metaanálisis evaluó el efecto conjunto de 9 estudios en los que participaron un total de 450 personas. Los resultados revelaron que el ejercicio por la tarde resulta más beneficioso para la salud cardiovascular.
La conclusión se obtuvo tras observar una mayor reducción de los niveles de triglicéridos en la sangre tras el ejercicio vespertino. La actividad física a esta hora también es la mejor opción para disminuir la presión en personas con hipertensión arterial. Por si fuera poco, en personas con diabetes tipo 2, el ejercicio por la tarde es más eficaz para controlar los niveles de azúcar en sangre.
Fuente: TN