Un remisero se habría convertido en un testigo clave en la búsqueda de Luciana Antonella Muñoz Aguerre, la joven de 20 años que desapareció el 13 de julio pasado al salir de la casa de un amigo en el barrio Toma Norte, en la provincia de Neuquén.
Mientras la joven sigue en la lista de personas perdidas, por lo que se incrementaron los rastrillajes aéreos y terrestres, y el gobierno de Neuquén aumentó a $10 millones la recompensa para obtener datos sobre su paradero, el remisero afirmó en declaraciones televisivas que llevó a Luciana a «comprar drogas» a la zona de Los Hornitos.
El remisero dio detalles como que recogió a Luciana en la casa de un tal Isaías, que sería el conocido de la joven a quien fue a visitar entre las 4 y 4.30 de la madrugada del 13 de julio. Ese dato está en línea con lo que detalló la familia de la joven.
El chofer sostuvo que llevó a Luciana a Los Hornitos para «comprar drogas». El camino entre el barrio Toma Norte (oficialmente, Ampliación Norte) y ese sector de las afueras de Neuquén es de unos tres kilómetros y se recorre en no más de 10 minutos en auto.
Luciana se bajó de ese auto y nadie más la vio, ni sus amistades ni su abuela, con quien vivía en el barrio Gran Neuquén Norte. Por eso lo investigadores judiciales creen que puede haber sido víctima de una posible captación para la trata de personas. Mientras tanto, este martes se llevará a cabo un abrazo simbólico a las 19.00 en el CPEM 76.
«Acompañaremos a la familia para rodearla de la más amplia solidaridad y fuerza para lograr encontrar a Luciana, y haciendo responsable al gobierno de la búsqueda», manifestaron desde la Multisectorial de Mujeres en Neuquén.
Se informó a su vez que se comenzó a utilizar un helicóptero provincial y drones especiales para buscar a Muñoz en la meseta y la ribera del río Limay.
Fuente: minutouno