Cada 21 de junio, se celebra en Argentina, el Día del Apicultor, una jornada que busca poner en valor la actividad de los apicultores como así también remarcar la importancia de las abejas y el cuidado del medio ambiente, una de las tareas que más resaltan de esta labor.
En Malargüe, se realizó una venta y exposición del producto miel, en la plaza San Martín durante toda la jornada del miércoles 21 con la intención de fortalecer los conceptos marcados anteriormente y por supuesto, potenciar la venta de estos productos.
A través de su trabajo en la actividad apícola, Ramona Gómez, asesora promotora del “Cambio Rural” manifestó que junto con su equipo se encargan de acompañar y asesorar a los apicultores a través de capacitaciones y exposiciones.
“Tratamos de brindarles a las abejitas todo lo que necesitan, y a cambio obtenemos una variedad de productos de la colmena, como miel, polen, propóleo, miel en panal, jalea real y material vivo, que incluye núcleos, enjambres y abejas reinas fecundadas, entre otros”, destacó Gómez al tiempo que resaltó que el objetivo de estos eventos es promover y resaltar la importancia de esta actividad, tanto para el bienestar de las abejas como para el beneficio del medio ambiente.
Entre los aspectos destacados, Ramona puso en valor el consumo de miel, el que debe ser considerado como una medida preventiva, no únicamente cuando ya se está resfriado o con tos. En este sentido, es necesario recordar que la miel es reconocida por sus propiedades beneficiosas para la salud, como su capacidad para aliviar la irritación de la garganta, su efecto antioxidante y sus propiedades antibacterianas. Además, su sabor dulce y versatilidad la convierten en un ingrediente apreciado tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
No obstante, el consumo de miel no es el único motivo por el cual debemos valorar y proteger a las abejas. La polinización, un proceso fundamental para la reproducción de las plantas, depende en gran medida de la labor de las abejas. Estos insectos, al visitar las flores en busca de néctar y polen, transportan inadvertidamente el polen de una flor a otra, permitiendo así la fertilización y producción de frutos y semillas. La polinización contribuye directamente a la diversidad y la estabilidad de los ecosistemas, así como a la producción de alimentos que dependen de ella.