El día lunes se llevó a cabo la Audiencia Pública por la construcción del complejo invernal El Azufre, ubicado en Malargüe. La misma fue convocada por la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial del Gobierno de Mendoza. Su duración fue de casi 5 horas y contó con una gran cantidad de oradores que debatieron sobre el impacto ambiental y la situación de los puesteros de la zona. Esta instancia es un paso indispensable para el desarrollo del proyecto.
La iniciativa se encuentra enclavado en una zona montañosa con alturas superiores a los 2.400 msnm con condiciones climáticas típicas de estas regiones, rodeado de cumbres de hasta 4.000 msnm, al oeste del departamento de Malargüe y ubicado cerca de la zona de frontera con Chile.
El complejo de esquí estará desarrollado en 3 centros urbanos principales y un sector llamado Azufre Central con oficinas, los cuales tendrán una capacidad total de 3.500 camas. El plan está diseñado con servicios suficientes apuntados a permitir la habitabilidad de 3.500 personas, 2.500 huéspedes y 1.000 empleados.
Soledad Barros, coordinadora de la Unidad Evaluaciones Ambientales de Mendoza, quien estuvo ayer en la audiencia, sostuvo en MDZ Radio: “Esta instancia es previa para desarrollar una declaración de impacto ambiental. Estamos hablando de una afectación al recurso agua, una implantación de un proyecto en un lugar que es prístino. En un proyecto donde no hay absolutamente nada, va a impactar. La idea es que sea lo menos posible”.
En la audiencia, investigadores del CONICET, precisamente del IANIGLA, expresaron la necesidad de realizar ciertos estudios. “Vamos a solicitarle ahora a la empresa de alguna manera que complete lo que falta. Desde la empresa propusieron hacer una forestación, es un objeto de análisis, tampoco es tan sencillo implantar 1 millón de forestales en un lugar donde no hay nada. Se debe evaluar paso a paso, porque sería transformar un espacio que es hermoso”, añadió Barros. Además, la especialista mencionó que existe un informe específico de riesgo volcánico dentro del estudio ambiental.
El gran problema de los puesteros
“Del relevamiento que nosotros tenemos solo figuran tres o cuatro puesteros dentro de la zona afectada del proyecto. Nosotros podemos dar una devolución o exigencia a la empresa de lo que tenga que hacer o no. Tenemos que evaluar todo lo presentado y luego especificar si vamos a tomar diferentes etapas de evaluación específicas, según cada unidad comercial”, remarcó Barros.
Por otro lado, Ricardo Pont, abogado de uno de los puesteros afectados por el proyecto, en diálogo con MDZ Radio, remarcó: “Los puesteros específicamente en Malargüe están sufriendo una degradación terrible por accionar del gobierno, la intendencia y empresarios. No se ha hablado con los puesteros, lo que realmente quieren es clarificar su situación y que no pase como en Las Leñas. No hay contradicción entre lo que pretenden los puesteros y la empresa”.
En este sentido, Pont remarcó que desde el Gobierno no han cumplido con los pasos adecuados, ya que “han hecho un decreto a través del cual no han tenido en cuenta la titularidad registral de las tierras”. Además sostuvo que “recién ahora están haciendo el estudio de impacto ambiental, cuando ya están instalados”.
“Lo único que se quiere es que se clarifiquen las cosas. No importa si hay uno cinco o diez puesteros. No es contradictorio este emprendimiento con la existencia de los mismos. Lo que hace falta es establecer las reglas del juego”, cerró Pont.