Un restaurante ubicado a los pies de los Montes Tatra generó un escándalo en Eslovaquia luego de que se descubriera que ofrece en su menú un goulash de oso pardo, animal protegido en la Unión Europea, y un paté picante de chicharrón de oso.
“Tenemos serias dudas sobre si esta actividad se lleva a cabo de conformidad con la ley”, declaró a medios locales Michal Haring, activista de la ONG “Somos el bosque” (My sme les), que presentó una denuncia penal contra el restó. Según dijo, en el restaurante, alegaron que obtuvieron la carne de oso gracias a “contactos en la administración del parque nacional de los Altos Tatra (TANAP)”. Y precisó: “es probable que la carne provenga de la caza ilegal”.
Según el diario Pravda, el local pertenece al ex biatlonista y medalla olímpica Pavol Hurajt y empleados habrían afirmado que esta carne de oso se puede conseguir a través de TANAP, algo que fue desmentido por la vocera de dicho parque, Nina Obzutová.
“Hasta la fecha, no hemos solicitado una excepción para capturar un solo oso en nuestro territorio, y no concedemos excepciones para la captura. Solo el Ministerio de Medio Ambiente (MŽP) de la República Eslovaca tiene esta competencia”, afirmó la vocera.
Tampoco el Ministerio de Medio Ambiente emitió un permiso para que se pueda vender la carne del animal -cuyo comercio está prohibido-, y sólo se permitió eliminar, en lo que va de año, unas cuatro decenas de animales considerados peligrosos para prevenir ataques a la población.
“En la mayoría de los casos, se trataba de ejemplares problemáticos para los que se aprobó la autorización para sacrificarlos”, explicó el director de la Autoridad de Protección de la Naturalezae, Stefan Kysel.
De estos, treinta osos fueron abatidos por la autoridad estatal y once por asociaciones de cazadores. “Esos osos salían de su hábitat natural y a menudo ponían en riesgo la seguridad de los residentes y sus propiedades, sin mostrar signos de miedo hacia las personas, ya que fueron ahuyentados de zonas habitadas”, añadió Kysel.
En Eslovaquia viven unos 1300 osos pardos y hay temor por el aumento de los ataques
Cerca de 1.300 osos pardos habitan en Eslovaquia, y su presencia generó preocupación en los últimos meses debido a repetidos ataques a la ciudadanía, lo que llevó a las autoridades a habilitar una línea telefónica especial de rescate y equipos integrados por policías y especialistas de conservación de la naturaleza.
A fines de octubre, un hombre de 67 años resultó herido por el ataque de una osa mientras recogía setas en un bosque cerca de la localidad de Prievidza, en el oeste de Eslovaquia. El animal, que estaba acompañado de dos oseznos, causó con sus garras y dientes laceraciones al hombre, que tuvo que recibir 50 puntos de sutura.
”Me tiró al suelo, me agarró del brazo, primero de uno y luego del otro, y mordió la canasta que llevaba en la espalda, lo que probablemente me salvó la vida”, contó el hombre a medios locales. Cuando el animal abandonó el lugar, el hombre recorrió a duras penas 1,6 kilómetros a pie, hasta que logró hablar con su mujer y fue rescatado por un helicóptero.
A principios de octubre, otro oso pardo mató a un hombre de 63 años, que también buscaba setas, cerca de la localidad de Liptovský Mikuláš, al norte del país.
El ministro de Medio Ambiente, Tomás Taraba, considera que los ataques de oso se deben al crecimiento del número de ejemplares de la especie. El año pasado, el tema de los osos jugó un papel importante en la campaña electoral y en abril de 2024, el Parlamento comenzó a debatir una enmienda del Ministerio de Medio Ambiente para facilitar la caza de osos con “comportamiento problemático” en Eslovaquia.
“La enmienda no otorga un permiso general para cazar osos. El oso sigue estando estrictamente protegido”, recalcó Taraba al medio DW.
Fuente: TN