El número de la pobreza en Argentina se vuelve cada vez más grande: el primer semestre de 2023 alcanzó el 40,1%, en 2022 ese número había sido 36,5%. Este escenario se da a pesar de una mayor actividad económica en los centros urbanos y a la caída del desempleo.
Los datos surgen del Informe Distribución del Ingreso que el INDEC distribuyó este jueves, procesados por el especialista Martin Rozada, director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella.
Este 40,1% se desglosa en un 38,7% en el primer trimestre de este año y un 41,5% en el segundo trimestre. Rozada le aclaró al diario Clarín que el 41,5% del segundo trimestre tiene un «margen de error» que va del 40 al 43%.
También hay que aclarar que estos números son reflejo del escenario previo a la disparada inflacionaria tras la devaluación del peso de mediados de agosto.
Es por esto que para el último trimestre de 2023, ese porcentaje podría ser más alto en comparación con el mismo período de 2022, incluso teniendo en cuenta las últimas medidas adoptadas por el ingreso como los bonos ANSeS a trabajadores de menores sueldos y personal de casas particulares.
Según estimó el diario Clarín, hay 18,5 millones de pobres en Argentina, que es lo que equivale en todo el país ese 40,1%.
El aumento de 3,6 puntos significa que, en todo el país, hay unos 1,7 millones de pobres más que en 2022.
El dato del INDEC se desprende de 31 aglomerados urbanos, que totalizan 29 millones de personas. Si esos porcentajes se extienden a toda la población (46,2 millones), incluyendo la rural, equivale a casi 18,5 millones de pobres, de los cuales poco más de 4 millones serían indigentes.
En julio y agosto crecieron tanto la línea de indigencia (25,3%) y la línea de pobreza (22,4%). En este tercer trimestre, se espera que el número de pobres debería haber aumentado por encima del 41,5% del segundo trimestre.
Fuente: Clarín.