La ciudad de Malargüe vivió un fenómeno atípico para la época del año en la que nos encontramos, cuando una intensa y copiosa nevada irrumpió en horas de la noche.
Alrededor de las 22, los primeros copos comenzaron a caer sobre Malargüe, despertando el asombro de los ciudadanos y como no podía ser de otro modo un blanco manto se instaló sobre las calles de la ciudad.
Si bien en otras oportunidades se ha producido nevadas durante septiembre o principios de octubre, el fenómeno causó gran asombro al producirse en noviembre por lo que quedará en el recuerdo.