En medio de la campaña promovida por la Premier League para la aceptación de la comunidad LGBTQ+, el futbolista Sam Morsy, capitán de Ipswich Town, rechazó portar el brazalete con la cinta arco iris por motivos religiosos, mientras que Marc Guehi, de Crystal Palace, lo personalizó con una frase cristiana y generó críticas en Inglaterra.
Morsy, referente del Ipswich Town y musulmán practicante, fue el único capitán que optó por no usar la cinta.
Desde el club explicaron que su decisión está basada en sus creencias religiosas, aunque reafirmaron su respaldo a la campaña Rainbow Laces.
“El Ipswich Town Football Club se compromete a ser un club totalmente inclusivo que dé la bienvenida a todos”, expresó en un comunicado oficial. Y agregó: “Apoyamos con orgullo la campaña Rainbow Laces de la Premier League y apoyamos a la comunidad LGBTQ+ en la promoción de la igualdad y la aceptación».
Por otro lado, Marc Guehi, del Crystal Palace, sí usó el distintivo, pero lo modificó escribiendo «amo a Jesús» con un fibrón.
Esta acción, motivada por su fuerte fe cristiana, también generó controversia en Inglaterra.
Según la prensa inglesa, la Federación Inglesa (FA) podría sancionarlo, ya que las normativas prohíben «lemas, declaraciones o imágenes políticas, religiosas o personales» en accesorios permitidos.
La situación toma mayor relevancia dado que los equipos de ambos jugadores, Ipswich Town y Crystal Palace, se enfrentarán en la próxima jornada de la Premier League.
Este episodio recuerda otros casos similares, como el del bosnio Anel Ahmedhodzic, ex Sheffield United, quien el campeonato pasado también rechazó participar en la misma iniciativa sin ofrecer explicaciones públicas, convirtiéndose en el primero en siete años en desmarcarse de esta campaña de la Premier League, que sigue buscando formas de promover inclusión, aunque estas situaciones evidencian tensiones entre los valores promovidos por el fútbol y las creencias individuales.