Fabiola Yañez no le avisó nadie lo que iba a hacer. Ayer, cerca de las 12 del mediodía (hora de Argentina), tomó su teléfono y llamó al número fijo de la secretaria privada del juez federal Julián Ercolini. Pidió hablar con el magistrado. “No aguanto más, quiero hacer la denuncia”, lanzó la ex primera dama apenas le contestó. Apenas diez minutos después, comenzó una audiencia formal que derivó en una denuncia penal contra el ex presidente Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento.
A partir de ese momento, los protagonistas de esta historia volvieron a comunicarse, según pudo saber este medio. En la audiencia con el juez, Yañez dio a entender que el ex presidente le estaba escribiendo y la llamaba por teléfono para que no haga la denuncia. No lo logró.
Yañez confirmó además los hechos de violencia física que figuran en los chats con María Cantero y prometió dar precisiones más adelante. En la audiencia, la ex primera dama dijo que Fernández la estaba “hostigando psicológicamente”. También habló de “terrorismo psicológico” y de “acoso telefónico”. “El presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”, explicó el juez en una breve resolución de seis carillas.
Ercolini confirmó ayer que en los chats de Cantero “surgieron conversaciones e imágenes que indicarían la posible comisión del delito de lesiones leves en un contexto de violencia de género”. Esos mensajes serían de dos fechas distintas. Eso indicaría que hubo más de una agresión.
Luego de escuchar el relato de Yañez, el juez decidió tomar varias medidas urgentes. En primer lugar le prohibió la salida del país a Alberto Fernández y además ordenó “medidas de restricción y protección”. A partir de ahora, los contactos con el hijo de ambos deberán ser a través de la mamá de Yañez.
Concretamente, el juez le prohibió al ex presidente “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada”.
También le pidió al Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, que refuerce la custodia oficial que tiene Yañez en Madrid. Aunque Fernández tiene residencia en Buenos Aires, y ahora no puede salir del país, el juez decidió que no se puede acercar “a una distancia inferior a los 500 metros de la denunciante”.
“Los graves hechos denunciados por la damnificada, sumado al contacto amenazante que ha expresado que ocurrió actualmente, brindan un escenario de riesgo que debe ser mitigado por medio de los mecanismos que la norma procesal brinda”, explicó Ercolini al momento de justificar esas medidas.
Fernández no habló en público pero emitió un breve comunicado. “Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yáñez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa”, dijo anoche el ex mandatario.
¿Cómo sigue la causa?
El juez delegó la investigación en el fiscal Carlos Rívolo, que ya venía investigando el patrimonio de todos los imputados en la causa de los seguros. Por el momento, la causa por las supuestas agresiones seguirá en el fuero federal. “Es un delito común cometido por un ex presidente”, justificaron desde Comodoro Py para no delegar la causa en el fuero penal ordinario.
“Esta causa podría terminar en el juzgado federal que tiene jurisdicción en la quinta de Olivos”, anticipó anoche el abogado de Yañez. Si eso ocurre en las próximas intervendría el juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli, el mismo que investigó la causa por la Fiesta de Olivos. Ese expediente nunca se cerró de manera definitiva.
Uno de los protagonistas de esa causa, Emanuel López, anticipó hace dos meses, en una entrevista con Infobae, que en la quinta de Olivos se vivía un clima de tensión extremo. “Era insostenible todo lo que se vivía ahí adentro, fue una pesadilla”, fue una de sus definiciones.
El celular de Cantero fue secuestrado a comienzos de marzo en el marco de la causa de los seguros y luego fue peritado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Hay decenas de conversaciones con personas vinculadas a la investigación y con otras que no están imputadas, como es el caso de Yañez.
Desde su lugar en la Casa Rosada, Cantero contactó a decenas de funcionarios, como Agustín Rossi, Jorge Taiana, Gabriel Katopodis, Matías Kulfas, Juan Pablo Cafiero, y Juan Manuel Olmos, entre otros. Además realizó gestiones para su marido, Héctor Martínez Sosa, alias “Hecky”. Los mensajes también revelan que el broker estuvo varias veces en Olivos y hasta se reunió con Alberto Fernández en secreto. Esos encuentros no figuran en los registros oficiales de la quinta presidencial.
Uno de esos encuentros ocurrió el 21 de diciembre de 2021. Cantero había organizado para ese día una reunión su marido y el Presidente. “Recién salgo. Muy lindo”, contestó Martínez Sosa a las 11:47 dando a entender que había estado con Fernández. La confirmación aparece en el chat entre Cantero y el Presidente.
MC: Jefe Hecky esta llegando. Atendelo a Hecky con amor
A las 11:23, el Presidente reenvía una imagen que le habría mandado uno de sus secretarios privados. La imagen fue borrada y luego recuperada por los peritos de la PSA. Se lo ve a Martínez Sosa sentado en el despacho de Olivos, vestido con jean y camisa blanca manga corta.
Fuente: Infobae