Jegou y Auradou, ambos imputados por el delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado», quedaron en libertad hace dos semanas luego de que el fiscal de la causa, Darío Nora, señalara que «hubo contradicciones en cuanto a la mecánica del hecho y a la existencia del consentimiento» por parte de la denunciante, por lo que «no hay méritos para una prisión preventiva».
La justicia citó en su dictamen «la existencia de notorias contradicciones, inconsistencias, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes», por parte de la presunta víctima. También se cuestionó «la secuencia témporo-fáctica de los abusos sexuales denunciados» y se consideró «la conducta observada por la denunciante al momento de salir de la habitación y hacer abandono del hotel«, entre otros detalles, como el «tono jocoso que caracteriza el inicio de la conversación con su amiga en horas de la tarde del día de los hechos denunciado», en referencia a los audios que la la mujer envió tras el encuentro en el hotel.
Por esto, tras permanecer en Mendoza durante dos semanas, ayer martes los dos rugbiers franceses viajaron a Buenos Aires a esperar su sobreseimiento en la causa. Por el momento, no pueden salir de Argentina.
Por otra parte, el informe completo del peritaje psicológico de los jóvenes determinó que no presentan patologías de índole sexual, y los estudios preliminares de salud mental también indicaron que no presentan conflictos ni alteraciones en la conducta.
Fuente: minutouno