A poco más de 24 horas del hallazgo de un cadáver desmembrado y quemado en un descampado ubicado en el límite entre El Algarrobal y el Plumerillo de Las Heras, los investigadores confirmaron este martes por la tarde la identidad de la víctima.
Se trata de una mujer de 38 años identificada como Pamela Elizabeth Cuello, quien tenía domicilio sobre calle Maipú del citado departamento y era buscada por su círculo íntimo desde el 10 de este mes.
La familia había radicado una denuncia por averiguación de paradero nueve días después de que dejaron de verla, sostiene la información policial y judicial, y brindaron algunas características físicas que sirvieron de apoyo en los primeros momentos de la instrucción.
La causa por el asesinato se encuentra en manos de la fiscal Claudia Alejandra Ríos, quien este lunes por la tarde estuvo en la escena y participó del procedimiento junto con un forense y Policía Científica momentos después de que se activara el protocolo de femicidio.
Con este paso en el expediente, considerado fundamental para ir citando a los testigos -principalmente familiares para que cuenten cómo fueron los últimos momentos de la mujer-, los pesquisas iban a profundizar sobre una hipótesis que vincula a un hombre como principal sospechoso.
Luego del hallazgo de los restos, un torso quemado, un pie y una mano, los investigadores trabajaron in situ para intentar identificar a la víctima el mismo lunes por la tarde. Utilizaron el sistema biométrico pero no lograron conocer su identidad. Sin embargo, tal como reveló El Sol, ya entendían que era Cuello por algunas características físicas que lograron rescatar de la escena.
Una vez que levaron las partes del cadáver, las que se encontraban distribuidas en un descampado ubicado entre calles Zapata y Callejón Barrionuevo, hacia el norte de Pascual Segura, fueron derivadas hasta el Cuerpo Médico Forense para la correspondiente necropsia.
Si bien no se pudo determinar la causa del deceso, identificaron a la víctima mediante huella palmar y una técnica de ablandamiento de tejidos con agua. De esta forma, teniendo como base la denuncia de averiguación de paradero y otros indicios que se fueron sumando al expediente, terminaron por confirmar que se trataba de Cuello.
El caso tuvo su inicio este lunes después de las 17. Ingresó un llamado al CEO informando sobre el hallazgo de restos humanos prendidos fuego en descampado de calle Zapata. Una movilidad policial se dirigió hasta la escena y confirmó lo que habían aportado al 911.
Gracias a que una mano presentaba un par de anillos y otras características que observaron, entendieron que estaban frente a una mujer. Los investigadores se dirigieron hasta la escena y confirmaron que se trató de un femicidio.
Analizaron las denuncias por averiguación de paradero y pasadas las 18 la División Homicidios de Investigaciones trabajó una en particular por proximidad. Se trataba de una mujer que llevaba 16 días desaparecida y que tenía domicilio sobre calle Maipú, ubicada hacia el este de la escena. Con estos elementos, lo aportado en la denuncia por la familia de la víctima, direccionaron todo el trabajo en ese caso.
Finalmente, este martes el CMF terminó de cerrar la historia y ahora los pesquisas buscarán más testigos para avanzar en el caso para intentar encontrar al autor del crimen.
Una pista tenían y era materia de estudio para profundizar en el futuro: Cuello, a quien “solían ver por las calles de la zona seguido”, frecuentaba un domicilio frecuentemente en los últimos tiempos. Esa propiedad era un hombre que podría haber tenido algún tipo de relación con ella.
Fuente: El Sol