En medio de una compleja negociación por la privatización de Impsa, la tensión interna sigue creciendo: este viernes, en medio de una conciliación obligatoria dictada por la Subsecretaría de Trabajo, un grupo de empleados comenzó una medida de fuerza en la que se negaron a ingresar a sus puestos de trabajo.
La situación en la ex Pescarmona llegó a un punto crítico este jueves cuando la empresa informó a los trabajadores que no podía garantizar el pago del aguinaldo. Este anuncio, sumado a los retrasos en los aumentos salariales y la incertidumbre sobre el futuro de la compañía ante la inminente privatización, desencadenó una medida de fuerza por parte de los empleados.
“La empresa, desde el mes de abril, estuvo en falta con los aumentos paritarios y hay mucha incertidumbre por el tema de la venta de las acciones. El último mes hemos cobrado la mitad del sueldo“, explicó uno de los trabajadores a Canal 9 Televida.
En este sentido, aseguró que están a la espera que la firma estadounidense ARC Energy, que busca comprar las acciones de la compañía, tome posesión para conocer que pasará con los 750 empleados que tiene la compañía.
“Estamos pidiendo que esclarezcan esta situación, porque desde la Nación no nos dan respuestas. Se registra una deuda salarial importante con los trabajadores. Ayer tuvimos una reunión con directivos. Nos dijeron que no tienen la plata para el aguinaldo, están viendo si tienen el otro 50%. Esto fue lo que colmó el vaso”, indicó otro empleado.
Además, aseguró que están aguardando la respuesta sobre un cronograma de pago de lo adeudado y que incluya el aguinaldo. “Estamos esperando que nos respondan si nos pagan el 50% restante. Hemos pedido un cronograma de pago que incluya el pago de lo adeudado, del sueldo de diciembre y el aguinaldo”, manifestó.
Privatización postergada
La oferta para quedarse con Impsa que presentó ARC Energy no convenció al gobierno nacional, debido a las exigencias que puso la única empresa que se presentó en la licitación internacional.
La inquietud de la firma norteamericana está puesta, principalmente, en la abultada deuda de Impsa, que actualmente asciende a los 600 millones de dólares.
Por ese motivo, continúan las negociaciones y se postergó el cronograma inicial. Si bien desde la administración de Javier Milei buscaban cerrar la primera privatización de la gestión libertaria antes de fin de año, esa posibilidad quedó descartada debido a las diferencias entre las partes.
Así las cosas, el Ministerio de Economía solicitó una mejora de oferta a ARC Energy, que por su parte exige algunas condiciones financieras que le ofrezcan la garantía para mantener la empresa en funcionamiento.
Fuente: El Sol