Aunque uno se prepare mental y emocionalmente antes de hacer una compra, la suma del ticket del supermercado no deja de abrumar. Con un paquete de galletas, un sachet de leche y un kilo de azúcar, fácilmente se pueden sobrepasar los $1.500 y no es novedad que los ingresos aumentan a un ritmo menor que los precios.
Con el dato de inflación de mayo de 7,8%, la suba parece estar muy lejos del 5% que se pretendía hasta hace unos meses y cada vez a mayor distancia del incremento de salarios. En este contexto, ir al supermercado es un ejercicio poco grato aunque necesario, por lo que es importante tener en cuenta algunas estrategias de ahorro.
En primer lugar, los especialistas aconsejan realizar las compras apenas se cobra con el objetivo de que el dinero no se desvalorice a medida que pasa el tiempo. Aquí habrá diferencias entre quienes puedan stockearse y ahorrar en mercadería y a los que solo les alcanza para comprar lo mínimo.
En el primer caso, la visita a los mayoristas es una opción interesante. En el otro, hay que ser muy preciso con las necesidades más importantes y realizar una lista sobre lo que hace falta. Aunque no todos pueden darse ese lujo, en los súper suele ser más conveniente la compra del dos por uno o más.
El dos por uno o el segundo con importante descuento es otra opción a tener en cuenta, pero siempre sobre los artículos que se necesiten o que realmente sean útiles para cada uno y tengan un precio muy conveniente. Aquí hay que estar atentos a las trampas que a veces se hacen y saber el precio original del producto para corroborar la oferta. Del mismo modo, chequearla en la caja antes de realizar el pago.
En estos casos y pese a que no es ideal endeudarse para comprar mercadería, si se tiene resto en las tarjetas se puede realizar el pago en cuotas que suelen licuarse con relación a los precios. Aquí es preciso chequear que el costo financiero total anual no exceda el 100% o 110% y, sobre todo, saber que se puede pagar el monto de la tarjeta ya que, si se tiene otra opción, abonar solo el mínimo no es conveniente.
Aplicaciones y tarjetas con el banco
En la actualidad, el banco Nación tiene un beneficio prácticamente imbatible debido a que realiza un reintegro de 35% en algunos supermercados y negocios. Como no se realiza todos los días y los otros bancos también ofrecen descuentos en momentos definidos de la semana, es preciso hacer la compra con tiempo y chequear siempre que no haya un aumento desmedido del producto debido a la promoción.
Además, en los últimos tiempos y debido a la inflación, se han popularizado algunas aplicaciones que, convenio mediante con distintos supermercados, realizan descuentos y reintegros después de la compra. Todas son gratuitas y se pueden descargar de Play Store y de App Store.
La más popular es la aplicación Kigüi que funciona desde 2022 y, con una idea de sustentabilidad, promete hasta un 60% de reintegro en la compra del supermercado. La principal condición es comprar productos que estén próximos a vencerse y enviar el ticket de compra a través de la aplicación. A la devolución hay que sumar que los productos que están por vencer, suelen ubicarse en góndolas aparte con precios menores al resto.
Otra aplicación es Gelt, que realiza el reintegro de un porcentaje y ofrece promociones en productos específicos que se renuevan semanalmente. La devolución también se hace a través de la foto del ticket.
Ahí_Ta y Shop App son otras dos plataformas que ofrecen reintegros. La primera es para quienes realizan compras a través de las páginas de los supermercados y con su uso algunos precios son menores. La segunda funciona como una suerte de billetera virtual ya que otorga en forma de crédito los reintegros o descuentos que realiza.