Siempre fiel a sus seguidores, Jimena Barón busca compartir los detalles de su vida privada y laboral en sus redes sociales para sus más de seis millones de seguidores. Sin tapujos, la artista de 37 años da a conocer a diario todo lo que ocurre en su día a día, ya sea negativo o positivo. Pero, en esta ocasión, se vio obligada a desmentir una serie de rumores que surgieron tras comer en una pizzería ubicada en la calle Corrientes, donde el monto de la propina se robó el protagonismo, ya que aseguraron que dejó tan solo 10 pesos. “Escándalo”, tildó irónica la actriz ante las versiones que circularon en las últimas horas en la cuenta de una influencer y como presentación antes de hablar del tema.
“Hace mil años que no aclaro pelotudeces, pero un poco extrañaba”, escribió Jimena en una de sus historias de Instagram. En esta, la intérprete de “Sinvergüenza” se defendió de los dichos en su contra y aseguró: “Dejamos 6.700 pesos, como corresponde”. También hizo alusión al presunto billete que habría dejado al finalizar su cena, a lo que aclaró: “Y mi hermano, que sacando guita encontró uno de 10, que no sirve para absolutamente nada, lo dejó arriba”.
“Gracias igual por tratar de escracharnos. Increíble tener que andar aclarando estas cosas”, le respondió a la dueña de la cuenta Gossipeame que había subido las fotos, dejando su enojo por lo que ocurrió y dando por finalizada la particular situación que causó revuelo entre los usuarios. “Escándalo por propina. Dejo el título así ya lo entienden en mi Instagram también”, cerró con su particular humor.
Acto seguido, la compositora aprovechó para recomendar el restaurante donde disfrutó de su cena, una clásica pizzería. “Y de paso, los curiosos que están al dope, les escriben y averiguan cuánta propina dejamos”, les propuso a quienes pudiesen presentar dudas respecto al dinero que ella, su pareja, su hermano y un grupo de amigos le dieron al mozo tras disfrutar de su cena.
Esta no es la primera vez que la cantante expone su enojo por diferentes situaciones y lo comparte desde su celular. A principios de agosto, ella y su pareja, Martín Palleiro, realizaron una escapada romántica a Río de Janeiro. Sin embargo, en este caso el blanco de su enojo fue el empresario: “Matías no podía no ir al gimnasio. Casi perdemos el vuelo. Estamos peleados. Llegamos, literal, corriendo”.
Pero el humor de Jimena cambió progresivamente ante los intentos de su novio de ser perdonado. “Me compra un café para hacerse el copado y que lo perdone”, comentó, con un toque humorístico, la actriz al enseñar el gesto de Martín, quien hizo lo posible para redimirse de su error.
En otra ocasión, la furia de la actriz estuvo dirigida a Momo, quien quedó al cuidado de Mari, su niñera y persona de confianza desde su niñez. Mientras Jimena disfrutaba de sus vacaciones de soltera, el nene intentó salirse con la suya y visitar a su amigo en pijama pese a las bajas temperaturas de ese entonces. Lejos de dar el brazo a torcer, la compositora le señaló que no le iba a permitir salir de esa manera: “Bueno, por más que te quedes todo el día adentro, tenés que estar afuera para ir a la casa de tu amigo, no podés ir vestido como si estuvieras en Puerto Rico. Te vas a poner una remera de manga larga, buzo, campera, todo lo que sabés, hijo. Dos grados hacen…”.
El cruce con Momo quedó expuesto en las historias de Jimena, donde subió el ida y vuelta que protagonizaron. En medio de la escena, Mari se mostró firme y priorizó el bienestar del menor. “No entiende, me gritó que soy una hincha hue…, que no entiende por qué me elegiste para que esté con él, así que bueno. Mañana hablamos, Jime. Yo con ese pantalón finito no lo voy a sacar”, sentenció, en un audio que luego Barón compartió en su historia, la cual describió como un “escándalo” en medio de su descanso.
Fuente: Infobae