Sandra Natalia González, madre de Alejo Arias, que está detenido desde julio del 2023 en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, se reunirá a partir de las 12 con la Canciller Diana Mondino, con el objetivo de destrabar la liberación del jóven de 25 años. Además, intentará aprovechar la visita del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, para acercarle un petitorio solicitando la libertad de Alejo.
La madre de Alejo habló con el programa Opinión, emitido por LVDiez, en donde confirmó el encuentro con Mondino y su deseo de hablar con Bukele.
“Estoy en Buenos Aires. A las 12 tengo una reunión en Cancillería. Además, voy a intentar entregarle un a petición al propio Bukele, para pedir que nos ayude con la situación de Alejo”, explicó González.
La mujer aseguró que sabe que será difícil entregar el pedido en persona, principalmente por el protocolo de seguridad que rodea al mandatario centroamericano, aunque no descartó hacerle llegar la misiva de la mano de la diplomacia argentina.
“Sabemos que va a ser difícil entregar la carta en persona, pero vamos a intentar que le llegue al menos de la mano de la cancillería. Pedimos que se reconsidere la situación de Alejo, que el viajó engañado a ese país“, afirmó la mujer
Por qué está detenido Alejo
El mendocino viajó en febrero del 2023 a ese país centroamericano para trabajar en una supuesta financiera, pero a mediados de julio fue detenido junto a un numeroso grupo de colombianos, un guatemalteco y tres salvadoreños.
Según se supo en aquel momentos, los detenidos están señalados de integrar una red de lavado de dinero a través de préstamos “gota a gota”.
El contexto político de El Salvador no es ajeno, ya que el presidente de ese país, Nayib Bukele advirtió que, en su lucha contra el narcotráfico (que es cuestionada por organismos de Derechos Humanos), “todos los falsos turistas, miembros de esta estructura de extorsión y lavado de dinero, aprovechen y salgan rápido de nuestro país”.
Alejo se encuentra en un establecimiento de régimen estricto. Allí, los reclusos deben levantarse a las 5 de la mañana y disponen de un tiempo para la oración. Además, se les ofrece la oportunidad de trabajar en actividades agrícolas, aunque no es obligatorio. Aquellos que optan por no trabajar pasan el día en su celda.
Fuente: El Sol