La sologamia responde a la conciencia de la importancia de la autoestima y el valor individual, por encima del amor de pareja. Este desarrollo del individuo es fundamental, también, para quienes buscan una pareja, pero en ocasiones deriva en fortalecer la opción de llevar una vida sin pareja.
“Es verdad que muchas personas solteras pueden sentir la presión social y familiar que les incita a casarse, tener hijos, comprar una casa…”, explica Sonia Díaz Rois, coach española, experta en gestión de la ira y en relaciones de pareja. “Desde esta perspectiva, es posible que se sienta la tentación de pendular e ir a lo más radical, al otro extremo. Es una forma de decir “yo puedo sola”, pero tal vez no haga falta ese ir al polo opuesto”.
Desde su perspectiva, el concepto puede tener tanto puntos a favor como en contra. “Es bueno aprender a estar solo, a ser la naranja completa en lugar de pasarte la vida buscando una media naranja que te complete y te dé lo que te falta. Hay momentos para dedicarse a uno mismo, para el autoconocimiento, para la autoafirmación. Pero eso no implica que debas hacer una renuncia a la posibilidad de que un día quieras estar con una persona y comprometerte con ella”.
A pesar de todas las razones válidas para permanecer soltero, la expectativa social de que las personas deben tener relaciones a cierta edad todavía perjudica a las personas solteras, dijo Laura Bilotta, coach de citas de Toronto en Single in the City.
Una de las primeras preguntas que la gente hace es: “¿Por qué estás soltero?”, dijo Bilotta, lo que puede hacer que las personas sientan que deberían salir con alguien, incluso si no lo desean.
Como explica la psicóloga Yolanda Cuevas, de España, la sologamia tiene como mandamiento principal el amor propio. “Estamos educados en cuidar demasiado de los demás. Es una tendencia dirigida sobre todo a las mujeres. Surge desde muchas personas que han estado unidas a matrimonios insatisfactorios bajo la idea del príncipe azul”.
Las razones por las que una persona puede desear la sologamia serían:
- Tener desilusión de las relaciones tradicionales. Seguramente ya ha pasado por alguna ruptura dolorosa.
- Estar rodeado de amistades que se han divorciado y lo que se vio generó el no creer en el matrimonio tradicional.
- No querer conformarse con vivir al lado de alguien por no estar solo y buscar libertad.
- No depender de nadie.
Fuente: TN