Durante las vacaciones de invierno que se vivieron entre el 8 y el 26 de julio, miles de visitantes llegaron a Mendoza para disfrutar de sus paisajes, la enogastronomía, una importante agenda cultural y la nieve que llegó justo a tiempo.
La provincia registró un promedio de ocupación que osciló entre el 70 y el 88 por ciento, dependiendo de la etapa analizada; siendo la segunda semana de vacaciones la de mayor afluencia turística. Entre el 15 y el 21 de julio, la concurrencia llegó a su punto máximo, superando el 90 por ciento en destinos como San Rafael y alcanzando ocupación plena en Las Leñas.
Según datos del Observatorio del Ente Mendoza Turismo (Emetur), durante el receso invernal arribaron a la provincia más de 325.000 turistas, lo que significó un ingreso estimado de casi 135.000.000 de dólares, con un gasto diario promedio de 63.609 pesos por turista y una estadía promedio de 5 días y 4 noches.
Gabriela Testa, presidenta del Emetur, calificó las vacaciones de invierno como “muy buenas, con una cantidad de visitantes similar a la del año pasado”. La funcionaria destacó los picos de visitantes durante los fines de semana y la presencia de turistas de todo el país y de países vecinos como Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay.
“La verdad que ha sido mucho mejor de lo que esperábamos. Creemos que, además del gran trabajo promocional, la nieve haya llegado en tiempo y forma fue fundamental en la decisión de los viajeros. Mendoza, de todos los destinos con nieve, es el más cercano para los grandes mercados emisores como Buenos Aires y Córdoba“, afirmó Testa.
El perfil de quienes viajaron en vacaciones de invierno corresponde principalmente a familias y grupos de amigos con un poder adquisitivo que les permite tomar un descanso en esta época del año, y que son amantes de la naturaleza y la nieve.