El hallazgo la tarde de este lunes de un cadáver desmembrado y quemado de una mujer en el límite entre los distritos de El Plumerillo y El Algarrobal de Las Heras movilizó a la policía de la jurisdicción y a Investigaciones. También a la fiscal de Homicidios Claudia Alejandra Ríos, que activó el protocolo de femicidio minutos después de tomar contacto con la novedad, pasadas las 17.
Con el paso de las horas, los investigadores confirmaron que se trató de un homicidio e iniciaron el proceso de recolección de pruebas para encaminar la instrucción. Personal de Policía Científica y un forense se dirigieron hasta el teatro del hecho, un descampando “muy transitado” ubicado entre el callejón Barrionuevo y Zapata, hacia el norte de Pascual Segura, y determinaron luego del trabajo in situ que la víctima fue asesinada y luego prendida fuego.
Por lo que comentaron fuentes, el cadáver que hallaron y analizaron no estaba completo. Dieron con el torso totalmente quemado -el fuego comenzó con una cubierta-, una mano y una pierna. “Falta encontrar las otras extremidades”, revelaron ante la pregunta de El Sol.
Debido a esto, personal policial iba a quedar de consigna durante toda la noche para resguardar la escena y continuar con los rastrillajes durante la jornada de este martes.
Por lo que ampliaron las fuentes, los restos hallados permanecían dispersos en distintos puntos del descampado. Para los pesquisas, es posible que, una vez que el fuego alcanzó casi todo el cadáver, perros de la zona trasladaron de un lado a otro algunas de sus partes.
Avanzados los trabajos en el lugar, los efectivos de la División Homicidios de Investigaciones y la fiscal Ríos buscaron y analizaron las denuncias de paradero radicadas en la dependencia judicial de la zona. Y una llamó la atención que otras, relacionada con una mujer que dejó de ser vista el 10 de este mes y la presentación familiar se hizo nueve días después en sede judicial.
Los investigadores que hablaron con este diario ampliaron y señalaron que, por lo que describieron los parientes en la denuncia y análisis que hicieron de la mano que no fue alcanza por las llamas, podrían estar frente a una mujer nacida en marzo de 1986 y que tenía domicilio un par de calles hacia el este de donde descartaron los restos.
Se trata de una mujer que era conocida en el sector (el barrio Zapata), siempre se juntaba con una persona en particular y se dirigía un domicilio específico. Siempre en el mismo radio. Es por esto que los policías comenzaron a buscar información sobre un hombre que podría haber tenido algún tipo de relación sentimental con la víctima.
Pasadas las 21, por orden judicial, los restos iban a ser levantados y llevados hasta el Cuerpo Médico Forense. En la escena no se logró una identificación a través de un equipo biométrico e iban a esperar por la necropsia y otros estudios complementarios para tener 100 por ciento confirmados sus datos filiatorios.
“Los anillos de la mano analizada coinciden con los que tenía la mujer del paradero”, finalizaron las fuentes.
Fuente: El Sol