A los 5 minutos de partido y después de un arduo asedio neozelandés, llegó el primer try del partido. McKenzie aprovechó un kick al in-goal y luego acertó su conversión para poner el partido 7 a 0. A los 11 minutos, Santiago Carreras convirtió un penal en los palos para poner el encuentro 7 a 3.
Llegó el descuento de Santiago Carreras -de flojo papel- con un penal que intentó calmar el vendaval. Pero fue apenas una distracción del dueño de casa, que a partir de entonces apretó el acelerador y demolió a su rival con simpleza. Firme en los contactos, decidido siempre avanzar en cada fase y aprovechando las desinteligencias de Argentina, que esta vez no tuvo la concentración ni la claridad que había mostrado en el duelo anterior.
A los 16′, Ardie Savea marcó un try que fue convertido por McKenzie después de una intensa disputa cerca de la línea del in-goal argentino y puso el partido 14-3 a favor de los All Blacks. Siete minutos después, la defensa argentina cometió un error defensivo que terminó con otro try de Caleb Clarke convertido por McKenzie para poner el encuentro 21 a 3.
Will Jordan a los 29 minutos aprovechó una mala defensa de Los Pumas y metió otro try convertido por McKenzie para que el resultado sea 28 a 3 a favor de Nueva Zelanda. Beauden Barrett aprovechó otro error de la última línea argentina y McKenzie lo convirtió a los 36 minutos para poner un aplastante 35 a 3 antes del descanso.
Ya en el segundo tiempo, antes de los 2 minutos, los All Blacks consiguieron otro try convertido por Mc Kenzie y el partido se puso 42 a 3. A los 31′ del, Juan Cruz Mallía convirtió un try para descontar y poner el resultado final de 42 a 10.
Ahora habrá que volver a la Argentina con la certeza de que hay mucho por mejorar. El próximo compromiso será el sábado 31 de agosto contra Australia, en el estadio UNO de La Plata. Allí se verá cuáles fueron los aprendizajes de una serie contra Nueva Zelanda que terminó 1-1, pero que terminó dejando muchas más preocupaciones que alegrías.
Fuente: minutouno