La periodista, escritora y ensayista Beatriz Sarlo, quien se destacó en la crítica literaria y cultural y supo ser una figura icónica de la literatura argentina, murió a los 82 años. Aún se desconocen las causas de su fallecimiento.
Según trascendió, la periodista estaba internada desde hace semanas, presentando inconvenientes en su salud desde el fallecimiento de su pareja, el cineasta Rafael Fillippelli en marzo del año pasado.
En declaraciones al medio La Nación, Sarlo reconoció estar trabajando en un libro con sus memorias.
Sarlo es reconocida por libros como “Escenas de la vida posmoderna” y su vasta trayectoria en el campo académico, su partida representa una pérdida irreparable para el mundo cultural.
Sus trabajos recibieron importantes reconocimientos como el Premio Konex de Platino, el Premio Pluma de Honor de la Academia Nacional de Periodismo de la Argentina y del Premio Internacional «Pedro Henríquez Ureña» 2015 otorgado por la República Dominicana.
Un legado literario y crítico en la cultura argentina
Sarlo se formó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, donde cultivó su pasión por la literatura y la crítica. Desde sus primeros ensayos, se destacó por su capacidad para analizar y contextualizar la producción literaria de su país, a la vez que abordaba temas de identidad, cultura y política. Su libro «Una modernidad periférica» (1994) es un hito en el estudio de la literatura latinoamericana, donde Sarlo examina la relación entre la modernidad y las particularidades de la cultura argentina.
A lo largo de su carrera, Beatriz Sarlo trabajó como editora y colaboradora en diversas publicaciones, siendo una figura constante en medios como la revista «Páginas/12» y «La Nación». Su estilo agudo y provocador le valió tanto admiradores como críticos, pero su compromiso con la verdad y su rechazo a las simplificaciones la hicieron una referente ineludible del pensamiento crítico en el país.
Además de su labor como ensayista, Sarlo fue una voz activa en debates políticos y sociales. Su postura firme en defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la libertad de expresión la posicionó como una intelectual comprometida con los cambios necesarios en la sociedad argentina. A lo largo de las décadas, se pronunció sobre temas polémicos, desde la dictadura militar hasta las políticas contemporáneas, siempre con una mirada profunda y analítica.
Sarlo también fue una reconocida docente, formando a generaciones de estudiantes en temas de literatura y crítica cultural. Su influencia se extendió más allá de las aulas, y su legado perdurará en los muchos escritores y críticos que la consideran una inspiración.
A lo largo de su vida, Beatriz Sarlo recibió numerosos premios y reconocimientos por su contribución a la literatura y la cultura. Su obra sigue siendo objeto de estudio y admiración, y su aguda crítica a la realidad argentina continúa resonando en un contexto en constante cambio.
El fallecimiento de Beatriz Sarlo no solo marca la pérdida de una gran intelectual, sino también la despedida de una voz que supo interpelar a la sociedad y desafiar sus certezas. Su legado es un recordatorio de la importancia de la crítica y el pensamiento en la construcción de una cultura más justa y reflexiva. Su obra y su pensamiento seguirán siendo faros para quienes buscan entender y reinterpretar la realidad argentina.
Sarlo nació el 29 de marzo de 1942 en Buenos Aires. Hija de Saúl Sarlo Sabajanes y de Leocadia Beatriz del Río. Se recibió a los 26 años de licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires.
Estudió literatura en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y comenzó su carrera vinculada al análisis cultural y a la crítica literaria. Fue cofundadora en 1978 de la revista Punto de Vista, una publicación clave en la resistencia intelectual durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983).
A lo largo de su trayectoria, ha publicado libros esenciales como Una modernidad periférica (1988), Escenas de la vida posmoderna (1994) y La pasión y la excepción (2003), donde combina análisis literario, político y cultural. Su obra explora las tensiones entre tradición y modernidad, así como el lugar de la Argentina en un mundo globalizado.