Santiago Molina, el joven cordobés que se había contagiado viruela del mono en México, murió este lunes tras permanecer internado durante más de un mes en grave estado. El fallecimiento fue confirmado por Claudia, su madre, quien en redes sociales aseguró que su hijo “estará siempre en nuestro corazón”.
“A todos los amigos y conocidos de Santy queremos comunicar que ha fallecido lamentablemente. Siempre estará en nuestro corazón”, reza el breve mensaje que Claudia Follin, la mamá de Santiago, compartió ayer por la mañana en su perfil de la red social Facebook.
La salud de Santiago, de 28 años y oriundo de la ciudad de La Calera, se debilitó después de padecer reiteradas fallas multiorgánicas producidas por el virus. “Se broncoaspiró, colapsó uno de sus pulmones y fue a terapia con intubación”, precisó la tía Eugenia Follin, a Eldoce.tv.
De acuerdo a lo que relató la tía al citado medio cordobés, el cuerpo de Santiago no será repatriado por lo costoso que es el trámite. En consecuencia, la familia decidió hacer una misa para despedir sus restos y cremarlo para luego traer sus cenizas al país.
“Traerlo es imposible porque cuesta mucho”, expresó, y precisó que la cremación cuesta unos 450 dólares -cerca de 600.000 pesos-. Si bien el costo es mucho menor que la repatriación, familiares y amigos de Santiago juntan dinero para el último adiós.
Tal como había contado días atrás la propia Claudia en diálogo con distintos medios de comunicación, Santiago comenzó a notar los primeros síntomas compatibles con la enfermedad durante los primeros días de agosto, pero su madre relató que el cuadro empeoró unos 10 días después. “Está internado hace 10 días y se ha complicado todo lo que es su sistema respiratorio, su parte pélvica, genital y otras zonas más”, describió.
Desde el momento en el que la enfermedad fue confirmada, Molina fue ingresado en un hospital público de Playa del Carmen, la ciudad mexicana en la que decidió radicarse hace un año. Pese a que la madre del joven remarcó que los profesionales de ese centro médico le estaban dando una buena atención, explicó que las complicaciones surgían a la hora de realizarle otros estudios complementarios que serían costosos.
Qué es la viruela del mono, cómo se contagia y cuáles son sus síntomas
La mpox, conocida popularmente como viruela del mono, se trata de un virus que se transmite por el contacto cercano piel con piel o con materiales o animales infectados que producen erupciones dolorosas, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. Como consecuencia de un nuevo brote, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), con la intención de que los países refuercen las medidas de prevención y se detecten los posibles casos a tiempo.
El contagio entre personas suele ocurrir cuando estas mantienen un contacto estrecho por medio de la piel o mucosas, por lo que frecuentemente los contagios pueden ocurrir durante las relaciones sexuales. Sin embargo, también es posible que se produzca un contagio a través de objetos contaminados como ropa, ropa de cama y heridas punzantes realizadas en contextos sanitarios.
A raíz del alto riesgo de contagio que reviste al virus, se suele tomar como medida de precaución el aislamiento de las personas infectadas para evitar que los miembros de su familia y parejas sexuales pudieran contraer la afección. Aunque no es obligatorio, también se recomienda minimizar las interacciones sociales y evitar el contacto físico hasta que las lesiones hayan cicatrizado y la piel se haya regenerado.
De la misma manera, los expertos indicaron que los primeros síntomas comienzan a manifestarse una semana después de haber estado expuesto al virus, aunque también podría ocurrir entre 1 y 21 días de exposición. Asimismo, se estipula que el cuadro podría durar entre 2 a 4 semanas.
Respecto de los síntomas que los pacientes suelen presentar se han detectado: erupciones cutáneas, fiebre, dolor en la garganta, dolor muscular, dolor de espalda, falta de energía, ganglios linfáticos inflamados, y manchas y vesículas llenas de líquido por el cuerpo, principalmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Fuente: Infobae