Es importante lavar todos los tipos de frutas antes de su consumo, incluso aquellas con cáscara gruesa como las bananas y paltas, que usualmente se pelan antes de comer. Tamika Sims, directora senior de comunicaciones de tecnología alimentaria del International Food Information Council, señaló a Huffpost, la relevancia de esta práctica. “Deberías estar lavando los productos que tienen cáscara con agua corriente limpia, incluso si planeas desechar la cáscara”, dijo.
Varios expertos en seguridad alimentaria, como Trevor Craig, han corroborado esta recomendación. Craig, director corporativo de formación técnica y consultoría en Microbac Laboratories, explicó al emdio norteamericano que las cáscaras más gruesas no son inmunes a la contaminación bacteriana. “Cuando cortas una palta o una banana, el cuchillo puede empujar cualquier cosa en la cáscara hacia la pulpa comestible, contaminándola”, explicó. Además, mencionó que el lavado puede reducir la probabilidad de transferir esa contaminación, aun cuando no es un proceso perfecto y no hace que los alimentos sean estériles.
Sims también subrayó la importancia de lavar la fruta y, más específicamente la palta, debido a que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos ha detectado la presencia de listeria y salmonela en la superficie de estos frutos. “El exterior de la palta podría estar contaminado con bacterias. Cuando lo cortamos, el cuchillo puede arrastrar algunas bacterias a lo que realmente comes”, indicó la directora senior de comunicaciones de tecnología alimentaria a WBWN.
Por otra parte, el blog especializado en alimentación saludable Fruitsandveggies.com, amplió estas recomendaciones a otros productos con cáscara gruesa como melones y naranjas. El portal sugiere: “Todos los productos frescos deben lavarse bajo agua corriente antes de comer, incluso si no piensas comer la cáscara”. La plataforma también resalta la necesidad de no utilizar jabones o productos de limpieza durante el proceso de lavado, solo agua corriente fresca.
Joshua Resnick, instructor culinario principal del Instituto de Educación Culinaria de los Estados Unidos, habló indicó que incluso lava productos como zanahorias o cebollas que normalmente se pelan. “Al final del día, no sabes por lo que ha pasado tu producto”, declaró Resnick. El experto explicó que los productos podrían haber estado en contacto con una variedad de contaminantes o suciedad durante su transporte.
Cuáles son las mejores formas de lavar la fruta
En cuanto a las mejores prácticas para lavar productos, Sims enfatizó la utilización de agua corriente limpia sin necesidad de soluciones especiales. “Si realmente quieres ir más allá, puedes usar una solución diluida de vinagre de una parte de vinagre por cuatro partes de agua limpia”, explicó Craig. Esta solución puede ayudar a matar algunas bacterias sin dejar un mal sabor o químicos peligrosos en los alimentos, según el experto.
El portal Food and Nutrition hace hincapié en la importancia de separar y preparar las frutas y verduras lejos de carnes crudas, aves y mariscos para evitar la contaminación cruzada. Sims también recomendó refrigerar o congelar frutas y verduras cortadas, peladas o cocidas dentro de las dos horas posteriores a su preparación para mantener su seguridad y frescura.
La contaminación cruzada es la transferencia involuntaria de microorganismos perjudiciales, alérgenos u otras sustancias indeseables de un alimento, superficie o utensilio a otro. Ocurre principalmente en la preparación de alimentos, al utilizar los mismos utensilios o superficies sin la debida limpieza, o al mezclar alimentos crudos con cocidos. Este proceso puede causar enfermedades alimentarias y poner en riesgo la salud de los consumidores, subrayando la importancia de prácticas higiénicas estrictas en cualquier entorno de cocina.
Fuente: Infobae