Se acerca una de las épocas más lindas del año, donde la casa se llena de color y luces que brillan al compás de una alegre melodía. Si bien decorar los ambientes de rojo, verde y blanco proviene más de la región norte del continente americano, sin dudas en nuestro país ya se convirtió en una tradición típica que muchos disfrutan. Sucede que los ornamentos navideños pasan 12 meses guardados en una caja de cartón y en ocasiones, pueden llegar a juntar polvo, telas de araña y moho por el largo tiempo de encierro.
Síndrome del árbol de navidad
Aunque se ven pintorescos y muy bien decorados en nuestros hogares, se cree que podrían albergar una gran variedad de hongos que contribuyen a provocar ataques respiratorios severos. El estudio fue llevado a cabo por la Asociación Caritativa de Asma de Reino Unido (Asthma UK) y los investigadores hacen hincapié en que, durante diciembre, aumenta considerablemente el número de enfermedades pulmonares.
El moho libera esporas que crecen en el árbol, y con las altas temperaturas del ambiente se reproducen a gran velocidad. Por la época invernal, esta problemática se da mayoritariamente en Estados Unidos (porque los árboles que usan son reales, y por el frío las casas se mantienen cerradas con calefacción, lo que provoca que los gérmenes se propaguen). En la Argentina, también hay problemas cuando los adornos llevan mucho tiempo encerrados y cubiertos de polvo que fácilmente ingresa al sistema respiratorio.
La opinión local
“Podría ser más por una cuestión relacionada a la época del año o a las diferentes costumbres, porque no creo que sea una realidad que aplique al caso específicamente en nuestro país”, asegura a Con Bienestar Daniel Buljubasich, médico neumonólogo (M.P. 8641) y expresidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (A.A.M.R.).
Por otro lado, el doctor Claudio Parisi, alergólogo (M.N. 95292) fue consultado y recomienda evitar los lugares poco ventilados, húmedos o llenos de polvo para guardar el arbolito porque podrían contaminarse con algún tipo de hongo o ácaro. “Al momento de armarlo, debemos limpiarlo para preservar a la persona alérgica de afecciones como rinitis (inflamación e irritación de la nariz), conjuntivitis (enrojecimiento o inflamación del ojo) o broncoespasmo (estrechamiento temporal de los bronquios)”, cuenta el también jefe de las secciones de Alergia en Adultos y Pediatría del Hospital Italiano.
Los hongos que producen más alergias respiratorias (como asma o rinitis alérgica) son “Alternaria”, “Cladosporium”, “Aspergillus” y “Penicillium”. “En Estados Unidos, hay muchos más casos por los ambientes cerrados y el frío invernal, mientras que en nuestro país, el calor del verano hace que las casas estén más ventiladas y eso disminuye la reproducción del hongo”, concluye.
El estudio sobre los árboles de Navidad y las alergias
Especialistas de SUNY Upstate Medical University de Nueva York, Estados Unidos, encontraron restos de hongos de 53 variedades distintas en árboles de Navidad que fueron analizados minuciosamente. En su mayoría, este tipo de bacterias fue identificada como alérgeno potencial que puede aumentar el riesgo de tener tos persistente y padecer enfermedades pulmonares obstructivas. “En el caso de no sufrir ningún tipo de alergia, no habrá que alarmarse, solo aplica para quienes ya la padecen de antemano”, revela Lawrence Kurlandsky, investigador del estudio, según trascendió por medio de The Sun.
Si se siente alguna molestia o deficiencia respiratoria, recomienda consultar con un médico neumonólogo, quien sabrá cómo prevenir la enfermedad y decidirá que medicamento recetar.
Recomendaciones útiles para armar el árbol de Navidad
Antes de comenzar a decorar el árbol de Navidad, hay que limpiarlo con un paño húmedo para eliminar el polvo acumulado. Hay que dejarlo secar y ya estará listo para usarlo nuevamente.
Cuando sea el momento de guardarlo, es conveniente desarmarlo, cubrirlo con una bolsa y luego ponerlo dentro de una caja plástica. Esto evitará que se ensucie y quedará intacto para el próximo año.
Fuente: TN