Racing desperdició su momento y terminó cayendo por 1-0 en Curitiba frente a Athletico Paranaense, que picó en punta en la serie de cuartos de final de la Copa Sudamericana que tendrá su cierre el jueves venidero en el Cilindro de Avellaneda.
Joao Cruz, a los 38 minutos de la primera mitad, le dio la victoria al conjunto brasileño, que hasta ahí no había inquietado el arco racinguista, pero en el complemento fue superior a la Academia y hasta pudo haber ampliado la diferencia.
De todos modos, el ganador no parece un equipo imbatible ni nada por el estilo y parece factible que el elenco argentino cambie la historia en siete días.
El encuentro fue favorable al conjunto blanquiceleste durante la primera media hora. El equipo que orienta Gustavo Costas manejó la pelota mientras que el de Curitiba intentó salir con pelotazos largos y le costó arrimarse al arco defendido por Gabriel Arias.
Racing, en cambio, generó algunas opciones de gol como una de Maravilla Martínez, quien recibió un pase en profundidad de Agustín Alemendra y sacó un disparo de zurda que Mycael rechazó al córner.
Más adelante lo tuvo Gastón Martirena, quien aprovechó un error en la salida de Paranaense y estrelló el balón en la parte exterior de la red.
Parecía un trámite tranquilo para la Academia, pero todo cambió sobre los 38 cuando el uruguayo Agustín Canobbio habilitó al ingresado Joao Cruz y éste, en vez de devolverle la pared, apuntó al arco y sacó un bombazo que dejó sin chance a Arias.
El gol congeló por unos minutos a la visita, que sobre el final pido haber igualado a través de Maximiliano Salas pero su conquista fue anulada por un offside previo de Martínez.
El complemento arrancó igual, con Racing manejando el balón pero sin profundidad. Hasta que pasados los primeros 10 minutos creció Paranaense, con Canobbio como líder, y empezó a erigir en figura a Arias, que tuvo el trabajo que no había tenido en casi toda la primera mitad.
Racing casi no tuvo chances en esos 45 minutos finales y terminó sacándola barata en Brasil. La diferencia es mínima y no parece imposible dar vuelta la historia en el Cilindro, pero el equipo de Costas deberá estar más fino a la hora de rematar las jugadas favorables y no dejar pasar las chances que desperdició en el primer tiempo de la noche de Curitiba.