River no lució, le costó aun cuando jugó con un hombre de más la última media hora, pero en una pelota parada encontró la tranquilidad para llegar con ventaja a la revancha en Núñez tras vencer 1-0 a Talleres en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.
Paulo Díaz, en acción de pelota parada a los 40 minutos del segundo tiempo, le dio la victoria al conjunto orientado por Marcelo Gallardo, que no jugó bien y no aprovechó la ventaja numérica por la expulsión que sufrió Lucas Suárez a los 15 minutos del complemento.
Pero pegó en el momento justo y quedó muy cerca de clasificar a los cuartos de final de la Copa Libertadores, instancia en la que el ganador de esta serie se medirá con el vencedor de la que protagonizan Colo Colo y Junior de Barranquilla.
Muchas imprecisiones y poco fútbol en los 45 minutos iniciales. El partido fue de ida y vuelta pero cuando ambos equipos se arrimaron a las áreas no tuvieron creatividad para superar el vallado rival. Por eso, durante el primer tiempo casi que no hubo situaciones de riesgo frente a los arcos.
El equipo de Marcelo Gallardo encontró espacios por la derecha en el inicio, con buenas proyecciones del debutante Fabricio Bustos que se adaptó rápido al resto de sus compañeros. Así generó una acción que finalizó Franco Mastantuono enganchando hacia el centro y sacando un disparo suave que murió en las manos de Guido Herrera.
Talleres intentó darle movilidad el balón, con cambios de frentes y rápidas salidas, pero no tuvo precisión y le costó generar juego. La mejor fue un remate de fuera del área de Marcos Portillo, minutos antes de la acción de Mastantuono, que Armani rechazó hacia un costado.
Un cabezazo de Paulo Díaz que encontró Herrera tras un córner y otro de Juan Portillo que no pudo conectar por muy poco Bruno Barticiotto marcaron en los primeros diez minutos del complemento la misma tendencia que en el primer tiempo. Pasaba poco.
Hasta que sobre los 15 se fue expulsado Lucas Suárez por una falta sobre Adam Bareiro que no pareció para roja directa. Y ahí Talleres resignó con dos cambios voluntad de ataque y River intentó ser más profundo.
Pero a la visita le costó hacer valer esa diferencia numérica. Solo pudo llegar a partir de pelotas paradas y en una de ellas arribó a la victoria.
Corrían 40 minutos cuando Nacho Fernández ejecutó un centro desde la izquierda y Paulo Díaz, con un hombrazo, venció la resistencia de Herrera para decretar el triunfo del Millonario, que llega con una ventaja clara a la revancha del próximo miércoles en el Monumental.