Tras la larga insistencia de la familia de Lucio Dupuy, el Juzgado de Ejecución Penal decidió finalmente separar Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez, condenadas por haber torturado y asesinado al niños de cinco años.
Los abuelos de Lucio denunciaron que la madre del niño y su pareja gozaban de privilegios en su estado de detención.
Detenidas desde hace 1 año y 8 meses las dos mujeres primero pasaron por un penal de la provincia de La Pampa, pero luego fueron trasladadas al complejo penitenciario N°1 de San Luis. Pero siempre estuvieron juntas.
El abuelo de Lucio confirmó este jueves que ahora fueron separadas de pabellón. «Fueron separadas el martes, pero solo de pabellón dentro del mismo complejo. Yo creo que deberían ser separadas de cárcel, porque en algún momento se van a cruzar. Gracias a Dios sabemos que ya no están más juntas, y eso es una justicia más para Lucio», aseguró hoy Ramón Dupuy.
Según describió, ambas estaban viviendo en un «pabellón VIP», donde antiguamente eran alojadas las mamás con hijos. «Estaban ellas dos solas, custodiadas y salían al patio sin compañía. Tenían televisor, equipo de música, un placar lleno de ropa, hacían actividad al aire libre y tenían talleres. Todos estos son privilegios que muchos privados de la libertad no tienen, incluso habiendo cometido delitos menores. Estaban como en su propia casa, en una luna de miel».
A raíz de la decisión de la Justicia, tanto Espósito Valenti como Páez comenzaron una protesta. «Están haciendo una huelga de hambre porque no quieren ser separadas. Quieren seguir estando juntas. Es una locura. Ningún detenido del mundo está preso con su pareja», aseguró el abuelo de Lucio.
Odio de género
El 25 de agosto habrá una nueva audiencia de apelaciones en la que la familia de Lucio Dupuy insistirá en que se incorpore el delito de abuso sexual para la madre, y el agravante para las dos mujeres del crimen por odio de género.
«Es una fecha muy importante para nosotros porque vamos a poder pedir que se le aplique a la progenitora el cargo de abuso sexual y el agravante por odio de género. Esto no lo decimos nosotros, lo dicen los profesionales que evaluaron a estas asesinas, lo confirman los chats y lo reconfirman la forma en la que lo mataron. Lucio era un estorbo para ellas, impedía que fueran felices. Pero finalmente lograron ser felices, un año más, dentro de la cárcel, juntas», aseguró Ramón.
Abigail Páez y Magdalena Espósito Valenti
La Justicia, cuando dictó la pena a prisión perpetua por homicidio, aseguró que no estaban dadas las condiciones para pedir el odio de género, pero la familia de Lucio sabe que las asesinas tenían un alto grado de perversidad, que vivían torturándolo, abusando sexualmente de él.
También buscan responsabilizar a la jueza Ana Clara Pérez Ballester, que le dio la custodia del nene a Espósito Valenti, sin advertir que estaba siendo maltratado.
«Hicieron todos la vista al costado. Esta mujer ahora está en Europa, vacacionando. Vamos a seguir pidiendo que sea destituida por mal desempeño de su función. Ella fue cómplice», sentenció Ramón.
Fuente: minutouno